El 14 de Febrero 2016 | 08:49
Es triste tener que reconocerlo. Es triste ver cómo una de las revistas originarias de este movimiento tiene que cerrar a pesar de que, por irónico que parezca, hay otras muchas webs en todo el mundo que han conseguido sobrevivir gracias a sus canales de YouTube y a sus contenidos multimedia. También es triste darse cuenta de que ese es el camino a seguir y la tónica que va a imperar en los próximos años: un vídeo por encima de un texto.
La prensa de videojuegos como tal ha perdido total relevancia. Las propias compañías desarrolladoras son conscientes, y ya no dan tanta importancia a los medios de comunicación. Siguen estando ahí, pero ya no son tan relevantes. Ya no van a hacer que alguien compre o no compre una obra dependiendo de lo que digan en el análisis, porque el jugador que lo lea ya ha visto contenido en vídeo suficiente como para saber por sí mismo si ese título le va a gustar o no.
Claro que todavía hay hueco para los textos y todavía hay mucha gente que disfruta leyendo, pero son la minoría. Lo bueno de esta corriente es que ahora los lectores son bastante más exigentes con lo que leen, ya no pasa el filtro cualquier tipo de texto, artículo o redactor, sino que tienen que tener la suficiente vida como para resultar interesantes. Somos nosotros, los que escribimos el contenido, los que debemos daros razones suficientes para encontrar un aliciente en nuestros escritos que os anime a leerlos, más allá de que disfrutéis de algún vídeo en el que vais a poder ver un videojuego en movimiento.
Aún así, y lo siento por repetirme, sigue siendo triste. No es agradable descubrir que un simple vídeo consigue mucho más tráfico que un artículo muy trabajo. Ojo, no estoy diciendo que no exista contenido en vídeo que merezca la pena y que lleve también mucho más trabajo que hacer un texto interesante, por supuesto, pero también hay casos contrarios. Aún así, debemos adaptarnos y debemos saber qué es lo que os gusta y lo que no os gusta.
Lo bueno de internet hoy en día es que hay suficiente variedad de contenidos como para que todos podamos hacer lo que nos gusta y todos podamos consumir los contenidos de la forma en que prefiramos. Pero por desgracia, si queremos seguir siendo profesionales y ganarnos la vida con esto, no vale con poca gente. No le valió a las revistas en papel y no le vale a muchas en digital hoy en día. El vídeo ya no solo es el futuro en la prensa de videojuegos, es el presente.