El 7 de Febrero 2016 | 10:07
Sabiendo donde habían sido fuertes y dónde habían sido más débiles, Crystal Dynamics se puso manos a la obra con la siguiente entrega de la saga protagonizada por Lara Croft, que iba a seguir un planteamiento similar. 'Rise of the Tomb Raider' no deja de ser, en esencia y de forma resumida, un "más y mejor" de lo que ya nos ofreció 'Tomb Raider'. Pero la realidad es que se han sabido potenciar de forma inteligente esos aspectos donde destacaba, para darle muchísima más personalidad a su juego.
Yo le pedía algo a 'Rise of the Tomb Raider' antes de poder hincarle el diente: que fuese capaz de hacerme olvidar, al menos durante ratos largos, a 'Uncharted'. Eso es lo que realmente haría que el título mejorara, al saber encontrar su propio camino y personalidad, a pesar de haberse basado en las mecánicas y estilo de juego planteado por Naughty Dog en su saga. ¿Lo ha conseguido? Para mí, en líneas generales, sí.
Sigue siendo muy parecido a lo que vimos en el anterior, de hecho, la mayoría de situaciones y mecánicas llegan casi sin alterarse a 'Rise of the Tomb Raider'. Pero sí que han variado y mucho los escenarios y las localizaciones donde se llevan a cabo los diferentes retos: Ahora son mucho más grandes, provocando la sensación en ocasiones de que nos encontramos en un mundo abierto, donde incluso hay lugar para las misiones secundarias.
Ya no solo podremos recorrer los escenarios en busca de objetos, coleccionables o las tumbas antes mencionadas, sino que incluso habrá misiones y objetivos secundarios. En un juego lineal, que se siente como tal, puedes encontrarte realizando una misión rutinaria que no tiene nada que ver en varios momentos, o tratando de cazar a un cierto animal para conseguir mejorar tu equipamiento. La forma en que Crystal Dynamics ha introducido estos elementos en el juego es más o menos orgánica, y funciona muy bien.
Son esos escenarios y la manera de plantear los retos del juego, a pesar de que en esencia sigue siendo esa aventura lineal "de estilo Uncharted", lo que le aporta mucha personalidad. Eso que ya encontrábamos en el juego anterior pero que en 'Rise of the Tomb Raider' se potencia. Es una obra muy continuista, pero en la que se ha sabido aplicar todo lo aprendido y todo lo escuchado de las opiniones de la obra anterior.