El 19 de Septiembre 2015 | 10:48
Parece mentira, pero la llegada de 'Metal Gear Solid: Portable Ops' y, sobre todo, 'Metal Gear Solid: Peace Walker' fue mucho más importante para la llegada del reciente 'Metal Gear Solid V: The Phantom Pain' que cualquiera de las entregas numeradas anteriores. La evolución jugable (y también narrativa) de Hideo Kojima y de su equipo pasó por estos "pequeños" juegos de PSP, que ha encontrado su total culminación en la quinta entrega para consolas y PC.
Lo más importante a destacar a nivel jugable, además de las mecánicas y la jugabilidad con la que cuenta el juego -que también es excelente, por otra parte- es la presencia de la Mother Base y todo lo que ello implica en 'Metal Gear Solid V: The Phantom Pain'. Esta base se convierte en la mayor excusa que proporciona el juego para que sigas jugando todo el tiempo que quieras, y se convierte en un metajuego cuya presencia termina siendo importante no solo en términos jugables sino también en términos narrativos, ya que mucha parte de la trama se nos narrará a través del estado de esta Mother Base y nuestro ejército.
Pero, ¿qué es un metajuego? Para dejar claro el concepto antes de seguir utilizándolo, es mejor explicarlo de manera sencilla y con ejemplos para que todos podamos entenderlo. De manera directa podríamos decir que el metajuego es el juego que está incluido dentro del propio juego, pero que no utiliza las mismas herramientas o los mismos planteamientos. Por ejemplo, en 'The Witcher 3: Wild Hunt' el metajuego sería el juego de cartas que incluye (y con el que muchos se han enganchado, por cierto).
Claro, si nos ponemos a pensar en 'Metal Gear Solid V: The Phantom Pain' nos damos cuenta de que el metajuego no es un simple juego de cartas o un añadido sin más para añadir un poco de rejugabilidad. El metajuego de 'Metal Gear Solid V: The Phantom Pain' es la Mother Base y todas las opciones que nos permiten crear a nuestro propio ejército, incluyendo esas opciones multijugador que desbloqueamos tras varias horas de juego.