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La Columna - Los mundos persistentes y su proliferación

OPINIÓN

Por Álex Pareja

El 3 de Enero 2016 | 12:00

La industria nos ha demostrado que sabe adaptarse a las exigencias de los usuarios. Por ello estamos siendo testigos de muchos ejemplos de mundos perennes.

Aquí es donde entramos en el campo más polémico de todos, porque vuelve a tocar nuestros bolsillos. He dicho que estos mundos persistentes nacían como respuesta por parte de las compañías para crear títulos lo suficientemente largos como para justificar un desembolso de 70 euros, incorporando actualizaciones y expansiones que van ampliando la experiencia con el tiempo. Pero claro, no todas las compañías deciden que esos contenidos sean gratuitos, haciendo al jugador que tenga que volver a pasar por caja de nuevo.

El mayor ejemplo de este hecho lo volvemos a tener con 'Destiny', que ha sabido manejar el tiempo y el márketing de una manera magistral. Bungie y Activision crearon una sensación general antes de que el juego saliera a la venta, que es la de que se iba a convertir en una obra que durara unos 10 años. Con eso generan la atención del grueso de jugadores de la industria, obviando en la información que esto se iba a conseguir incorporando mucho contenido de pago.

Todas las expansiones de 'Destiny' hasta la fecha han sido de pago, aportando muchos más contenidos al título y dando la vuelta a la tortilla. Yo mismo comenté en el análisis de 'El Rey de los Poseídos' que todo aquello que se había criticado del juego en su llegada (pocos contenidos, poca duración, repetición extrema...) se había solventado casi al completo si los jugadores contaban con todos estos contenidos. Pero claro, esos contenidos se sumaban a los 70 euros iniciales y los jugadores del primer día han desembolsado hasta el día de hoy unos 150 euros en el juego si es que han querido disfrutar de estos contenidos del mundo persistente del juego.

Destiny

Por supuesto, las compañías encargadas del juego también han sabido jugar muy bien con el márketing para crear la necesidad imperiosa en los jugadores de que deben comprar las expansiones, ya que de otra forma no podrían aprovechar el juego al completo. Al final, nos encontramos con el mismo problema de base: ningún juego de 70 euros va a durar diez años y vamos a tener que seguir pasando por caja sí o sí.

Pero este sólo es un ejemplo y como he dicho anteriormente, también existen esos mundos persistentes que se siguen actualizando de forma gratuita, sin costes y sin expansiones de este tipo. Parece que la industria se ha sabido adaptar a este tipo de mercado y todo hace indicar que también vamos a tener muchos de estos ejemplos a lo largo de los próximos años.

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