El 25 de Octubre 2015 | 09:54
La industria de los videojuegos lleva tiempo cambiando, ofreciendo nuevas formas de consumo que hasta hace unos años nos parecerían impensables. Entender un videojuego como una obra que se guarda en un disco (o un cartucho) físico, que se introduce en una consola o un PC y que nos permite disfrutar al completo de él ha dado paso a otros tipos de formatos con los que, a día de hoy, convivimos con total normalidad.
El formato episódico no es, evidentemente, un invento de la industria de los videojuegos. Todos hemos consumido algún producto de esta manera, principalmente series de televisión, libros o cómics, en los que consumimos una parte de la obra al completo, que posteriormente seguimos consumiendo con otra parte que obtenemos. Al principio, era normal encontrar malas reacciones (incluso a día de hoy) para adoptar ese tipo de formatos al mundo de los videojuegos.
¿Cómo vas a venderme un videojuego a trozos? ¿Qué es eso de tener que esperar entre un episodio y otro? Sin embargo, ha terminado imponiéndose como un formato habitual y totalmente opcional, porque siempre quedará la opción de obtener la obra en cuestión al completo y disfrutarla del tirón (como si de un título de corte clásico se tratara). Sin duda alguna, el estudio de desarrollo que puso de moda este formato y que sin duda ayudó a que se entendiera como algo normal, fue Telltale Games.
Telltale Games llegó al estrellato en la industria de los videojuegos gracias al excelente juego 'The Walking Dead', basado en el también exitoso juego de zombis. La historia en la que manejábamos a Lee y éramos testigos de cómo iba evolucionando y creciendo su evolución con Clementine fue disfrutada utilizando este formato episódico. Disfrutábamos de un episodio (de más o menos dos horas de duración) y teníamos que esperar a que el siguiente episodio estuviese listo para seguir continuando con el juego.