El 22 de Noviembre 2015 | 11:47
Ese acercamiento hacia el Survival, que hace que el RPG pase a un segundo plano, también está contextualizado en la propia esencia de 'Fallout 4' que también comparte con el resto de entregas de la franquicia: su mundo post apocalíptico. Este universo en el que nos encontramos inmersos tiene muchos peligros, demasiados, y no podemos obviarlos porque dependen de nuestra propia supervivencia.
En 'Fallout 4' deberemos portar armas de forma obligatoria porque son necesarias para vivir. Es un mundo que funciona así y no podemos cambiarlo, ya que de lo contrario duraríamos muy poco vivos. Al igual que con el recorte de libertad narrativo, jugablemente Bethesda trata de explicar la razón por la que esta nueva entrega ha pasado a dar una importancia mucho mayor a la supervivencia que al RPG en sí, que se entiende perfectamente mirando a nuestro alrededor y descubriendo el mundo por el que estamos caminando.
Aún así, esos "recortes" no son negativos, sino que simplemente tratan de adaptarse a los tiempos que corren para tratar de dar más coherencia al mundo que han querido crear. Sobre el papel tenemos la misma libertad real que en otros juegos del estudio, pero todo se siente más lógico gracias a la implementación de un objetivo principal que realmente importa en esta ocasión, y del que pocos jugadores podrán restar importancia. A su vez, utiliza su propio contexto único y especial, el del mundo post apocalíptico, para dar un salto en su jugabilidad que no gustará a todos pero sí que se siente mucho más coherente.
En 'Fallout 4' podrás elegir quién quieres ser con total libertad. Podrás ser lo que tú quieras ser, pero también tendrás que adaptarte a un mundo peligroso, en el que no se puede caminar desarmado y en el que no deberías obviar la razón por la que recorres un lugar y otro del mapa: rescatar a tu hijo. En Bethesda han querido proporcionar a todo de una capa mucho más madura que juegos anteriores, aunque por el camino hayan tenido que prescindir de ciertas características que también hacían especiales a los juegos anteriores.
En mi humilde opinión, este cambio le sienta estupendamente bien, y al menos a mí me está sirviendo para no sucumbir ante una enorme cantidad de posibilidades que en otras circunstancias me hubiesen importado bastante poco realizar. Sin embargo, con dos objetivos principales en mente (rescatar a mi hijo y sobrevivir, sin más) consigue darme motivos por los que seguir avanzando y por los que esforzarme en lograr llevar vivo hasta la siguiente localización del mapeado, donde buscaré recursos, armas, munición y comida con el único propósito de conseguir llegar a la siguiente localización para hacer lo propio.
'Fallout 4' ha perdido algo de esa libertad que caracterizaba a los juegos de Bethesda, pero gracias a eso ha conseguido mejorar en madurez y en coherencia.