El 13 de Septiembre 2015 | 09:47
Es evidente que los géneros evolucionan con el tiempo. Se van adaptando a las distintas situaciones posibles que se van dando casi de forma exclusiva en la industria de los videojuegos: la tecnología y las expectativas de los aficionados. No es lo mismo las exigencias a día de hoy de un juego de mundo abierto o de un juego de acción que las que lo eran antes, al igual que no son las mismas experiencias las que nos proporcionan ahora que las que nos proporcionaban antes.
Sin embargo, siempre hay algunos estilos y algunos géneros a los que el paso del tiempo no parece sentarles demasiado bien. O mejor dicho, esas evoluciones que algunos entenderían como lógicas no lo son tanto. Hablo, por ejemplo, de la evolución que ha sufrido el género denominado como aventura gráfica a lo largo de todos estos años. Hagamos primero una pregunta: ¿Qué es una aventura gráfica? ¿Qué pensáis que es cuando hablan de este género en concreto?
Es curioso, porque hace poco estuve hablando con unos aficionados bastante jóvenes que no habían vivido ni mucho menos ese auge de las primeras aventuras gráficas tradicionales. Que no habían visto esas aventuras controladas con un puntero en el que solamente indicábamos al personaje protagonista los pasos que debía ir realizando. Y la respuesta fue sorprendente, ya que para ellos una aventura gráfica es lo que yo considero hoy en día una "aventura narrativa": los juegos de Telltale Games o los de Quantic Dream, por ejemplo. La generación más joven de jugadores está creciendo con la sensación de que eso son aventuras gráficas.
¿Hasta qué punto es bueno y hasta qué punto es malo todo esto? ¿Debería haberme hecho el interesante y el resabido (como muchos otros hacen, por cierto) y darles una clase de historia de los videojuegos para sentirme superior? ¿O simplemente debería aceptar que es una evolución lógica de la industria y de los aficionados? Creo, sin embargo, que lo mejor sería preguntar si esos jóvenes tienen interés por saber, primeramente, lo que yo considero que es una aventura gráfica tradicional. Y si a ellos les apetece, mostrárselo, con entusiasmo, que es como mejor se pueden hacer las cosas.