La Columna - La bella evolución de 'Broken Age'

Tim Schafer es una auténtica leyenda en la industria de los videojuegos, precisamente por su trabajo en grandes aventuras gráficas que llegaron a definir su propio género. Todas las demás aventuras gráficas imitaban la forma de proceder de grandes obras como 'Maniac Mansion' o 'The Secret of Monkey Island'. De hecho, hasta nuestros días se mantiene esa misma forma de hacer las cosas, como con un miedo inherente a variar algunos de los patrones de creación en este género de juego.

Sin embargo, la última creación de Tim Schafer, 'Broken Age', demuestra que puede existir una evolución dentro de las aventuras gráficas manteniendo la esencia y el espíritu de esas grandes que su propio creador nos regaló hace décadas. Es curioso que haya tenido que llegar el propio Tim Schafer para demostrar que la evolución de la aventura gráfica tradicional no tiene por qué ser un estilo de juego que hoy en día etiquetaríamos en el estilo de juego creado por Telltale Games.

'Broken Age' es una aventura gráfica tradicional, con un control point and click. Hasta ahí no hay nada nuevo: debemos mover el puntero para interactuar con los distintos elementos del entorno. Sin embargo, ya en el propio control vemos una sencilla pero evidente transformación, ya que ha sido adaptado para que pueda ser disfrutado de igual manera utilizando un ratón, un teclado, un mando o la pantalla táctil de nuestro móvil o tablet. De manera sencilla en Double Fine han conseguido hacer evolucionar ese puntero clásico hacia otro que puede funcionar a las mil maravillas adaptándose a las distintas plataformas de juego que existen hoy en día.

Pero claro, no solo encontramos esta evolución en una simple adaptación del control, que otras aventuras gráficas también han intentado en el pasado. En realidad, la mayor evolución que encontramos en 'Broken Age' si lo comparamos con otras aventuras gráficas es la forma de contarnos la historia y de mostrar a los personajes. Tal y como ocurría hace décadas, las aventuras gráficas tradicionales suelen presentar el juego de una manera muy sencilla: con una cámara estática que nos permite ver el escenario y al personaje dentro de él. Pocas veces veremos variar esa cámara mientras estamos jugando, y da igual que hagamos una acción importante o que iniciemos una conversación con un personaje: la cámara siempre nos mostrará lo mismo.

Es importante que el jugador tenga siempre una forma sencilla de visualizar el escenario donde se encuentra el personaje, ya que en las aventuras gráficas es importantísimo fijarse en cada pequeño detalle para encontrar pistas, objetos o utilidades que nos permitan seguir avanzando superando los diversos retos que se nos plantean. No tendría sentido cambiar de cámaras cada dos por tres, ¿verdad? Bueno, pues 'Broken Age' lo hace y no pasa absolutamente nada. Al contrario, funciona a las mil maravillas.