El 7 de Mayo 2015 | 08:30
Konami, como muchas hoy editoras de videojuegos niponas, nació como fabricante de cartas, juegos de azar, etc... aunque sus orígenes se remontan a 1969, cuando era solo una empresa de reparación de juguetes. Entre finales de los 80 y hasta el comienzo de siglo XXI era considerada una de las más grandes compañías de videojuegos, donde cada producto lanzado bajo su sello era prácticamente sinónimo de calidad. La leyenda de Konami comenzó con 'Gradius' y 'Contra', continuó con 'Metal Gear' y 'Castlevania' y finalizó con 'Silent Hill' y 'Pro Evolution Soccer': seis franquicias que han dado grandísimos juegos y que a día de hoy, si no están muertas, poco les falta.
En la situación actual, probablemente 'Metal Gear Solid V: The Phantom Pain' será el último gran juego de Konami. No solo es que su situación económica no sea la mejor posible, sino que la tendencia de sus últimos años así lo indica, y con últimos años, hablo de aproximádamente una década. Solo Hideo Kojima ha sido capaz de captar grandes presupuestos para continuar con la franquicia que el creó hace más de 25 años, y los demás proyectos se cuentan por títulos de bajo coste, o muy reducido.
¿Cómo ha llegado Konami a este punto? Evidentemente, hay una serie de razones por las que la que una vez fuera grande esté casi acabada, todas ellas errores de bulto, malas decisiones empresariales, o incluso motivos personales. En este reportaje pasaremos a enumerarlas para intentar entender por qué ir montando el sepelio no es para nada descabellado.