El 14 de Diciembre 2010 | 18:38
El nuevo periférico de Xbox 360 llega a ZR para movernos un rato y comprobar si merece ser el regalo estrella de las Navidades.
Pruebo a configurar Kinect, que es bastante sencillo (para este menú sí se necesita el mando). Hay tres opciones: calibrar la cámara, el micrófono y comprobar que la habitación está preparada para jugar. Una serie de pruebas (sonidos que pone el propio juego, imágenes de los sensores...) y listo. Kinect me confirma que estoy preparado para comenzar.
Para empezar me creo un avatar, para acostumbrarme a utilizar Kinect (o como dirían los de Microsoft, mi cuerpo) como mando para funciones básicas como pasar las páginas, o aceptar comandos. Comienzo un poco torpe pero al final me queda un avatar resultón y bastante parecido.
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