El 3 de Marzo 2016 | 09:01
2. La serie de animación de 1989
La frase "Well, Excuuuuuse me, princess" se convirtió hace años en un meme de internet con la aparición de Youtube y los Youtube Poops, dado que sacar de contexto una frase de una serie de animación basada en un juego popular es fácil. Pero si nos ponemos en el contexto de cuándo y cómo se creó la serie de animación, podemos ver que no era tan mala, y aunque ha envejecido de forma extraña, no es lo peor que ha salido de esa licencia.
La serie salió en 1989, cuando por entonces la cultura de los Saturday Morning Cartoons estaba en auge, y se hacían adaptaciones a televisión de todo, ya sea cómics de superhéroes, celebridades como Hulk Hogan, series de imagen real y videojuegos. The Legend of Zelda: the Animated series corrió la mala suerte de solamente durar doce episodios de quince minutos y tener que usar una estructura procedimental que no permitía que los episodios tuviesen continuidad y tener que ser un producto enfocado a los niños por decisión de la productora.
Pero una cosa está clara de ésta serie, y es que al menos el equipo creativo se esforzó a la hora de crear las historias y, aunque para muchos resulte casi un insulto a la serie, si nos ponemos en contexto podemos disfrutar de una serie de animación bastante correcta. No hay que dejarlo de lado sólo porque no haya sido hecha codo con codo con Nintendo, y por lo menos respeta bastante los juegos originales a pesar de tener muchas creaciones propias que sólo se usaron en la serie. No pido que se haga una segunda temporada, pero sí que estaría bien tenerla en Netflix para poder verla mientras espero a la segunda temporada de Daredevil
3. 'Zelda: Wand of Gamelon' y 'Link: Faces of Evil'
Vuelvo a meterme en terreno peligroso al decir que las entregas de scroll lateral de 'The Legend of Zelda' para CD-i no son precisamente malas, y mucho menos en contexto y si valoramos sus buenas intenciones y le dedicamos paciencia. Realmente son secuelas espirituales de 'The Legend of Zelda II: The Adventure of Link', que beben de sus conceptos de avance en scroll lateral y tratan de añadirles novedades técnicas que aprovechen el formato CD como mejores gráficos, banda sonora con mayor calidad y hasta escenas animadas con voces.
Su principal problema fue que Phillips quería aprovechar la licencia de forma express y mandó el trabajo a un estudio de animación con poca experiencia en videojuegos y fue lanzado en un sistema que tenía poco valor como consola, dado que era un predecesor de los DVDs con poca potencia y un mando limitado a una cruceta y tres botones. Pero quitando los problemas técnicos, son juegos que pueden ser incluso disfrutados como placeres culpables y no descartables al completo. Además, es curioso que teniendo unos controles difíciles que derivan en una dificultad casi injusta, haya puzzles muy crípticos, y un diseño de juego un tanto confuso, sean éstos los mismos elementos con los que se ha llevado a la hoguera a los 'Zelda' de CD-i y al olimpo a otros como 'Dark Souls'. No digo que los 'The Legend of Zelda' para CD-i sean imprescindibles, pero sí que no son tan malos como la comunidad de jugadores piensa. No estaría mal poder recuperar el código fuente del juego para poder hacer versiones homebrew con control adaptado y corregir errores.