El 7 de Marzo 2016 | 08:24
Si hay algo que sabemos que aporta la realidad virtual es la introducción de nuevas mecánicas a la hora de enfrentarnos a un juego. De esta forma, los jugadores podrán disfrutar de una experiencia de juego (ese término que está tan de moda) de una manera mucho más profunda e inmersiva. Esto provoca que los títulos que se hagan para este tipo de formato se adapten a las posibilidades de un set de realidad virtual. Sin embargo, ¿qué juegos podrían ser ideales para ser "porteados" a la realidad virtual? De eso vamos a hablar hoy.
En primer lugar, hay algo que tenemos que tener en cuenta: no podemos abusar de los movimientos de cabeza del jugador. En este sentido, no podemos pretender que al usuario padezca de tortícolis, pero al margen de esto, hay algunos videojuegos que ya existen en el mercado que, en mi opinión, tendrían cabida en la realidad virtual. Como siempre que hago estas cosas, me gustaría recalcar que esta es mi propuesta. Como siempre, también, aquellos que tengáis otras opciones, podéis dejarlas en los comentarios y así hacemos una puesta en común entre todos.
Dicho esto, me gustaría empezar por los walking simulator. Son, a priori, los mejores candidatos para acabar en realidad virtual. Pensemos en juegos como 'Journey', 'Flower' o el reciente 'Firewatch'. Presentan un diseño estético agradable a la vista, las mecánicas son sencillas y el jugador solamente tendría que dejarse llevar. Así mismo, otros juegos de miedo podrían ser idóneos también para acabar en realidad virtual (un minuto de silencio por 'P.T.'). Estoy pensando en 'Layers of Fear', un juego en el que la investigación y los paseos por esa casa encantada harían las delicias de cualquier jugador amante del género de terror.
Pensemos que los walking simulator tienen el encanto de que invita a que el jugador pasee y disfrute de los diferentes escenarios. Cuando alguien se coloca un casco de realidad virtual, lo primero que hace es girar en torno para mirar lo que tiene alrededor. Es por eso que, si nada más empezar la partida, nos encontramos con un escenario como el de 'Everybody's gone to the Rapture', eso ayudará a que el jugador se sienta parte de la historia. Eso es lo mejor de la realidad virtual. El jugador deja de ser alguien pasivo que simplemente se dedica a aporrear botones. Ahora, como diría Bertol Brecht sobre el espectador de teatro, el jugador se siente como un elemento que de verdad forma parte del entorno en el que se encuentra.
Esta reflexión me lleva a pensar en que, quizás, lo ideal para la realidad virtual son los juegos en primera persona. Aunque conociendo la capacidad de innovación que tiene este medio, probablemente me equivoque. Pero, ¿son los walking simulator los únicos que tienen cabida en la realidad virtual? Claro que no. Solamente tenemos que conectar el mando o hacer uso del teclado y el ratón, y las mecánicas que dispone la realidad virtual son igualmente variadas que en PC o en consolas.