El 16 de September 2015 | 16:50
'Champion Boxing'
Yu Suzuki llegó a Sega en 1983, pero antes de poder demostrar su valía como creativo, participó en el desarrollo de un título de boxeo para SG 1000, que era la consola que tenía Sega por aquel momento. El juego nos proponía derrotar a nuestro oponente empleando diferentes golpes, mientras apostaba por un estilo visual desenfadado. Su aspecto puede recordar al de 'Punch Out!!', el clásico de Nintendo que salió al mercado en las mismas fechas. Normalmente un desarrollador puede pasarse años picando código bajo las órdenes de otro desarrollador con más experiencia, pero no fue este el caso de Suzuki. En Sega vieron rápidamente su potencial y al año siguiente le permitieron crear su propio juego desde cero dirigiendo su propio equipo, decisión que no pudo ser más acertada.
'Hang On'
El nuevo equipo de Yu Suzuki recibió el nombre de AM2, y su primer título no pudo dejar mejor sensación. Ese juego fue 'Hang On', el primer arcade que ofrecía una experiencia orientada a la simulación al incluir el cuerpo de una moto para hacernos sentir como si realmente pilotásemos una. Aquí no bastaba con girar un manillar, o una palanca, debíamos inclinar todo nuestro cuerpo para tumbar la moto y tomar las curvas más cerradas. Pero 'Hang On' no era solo "un cuerpo bonito", el juego ofrecía una sensación de velocidad y tridimensionalidad nunca antes vistas, lo que acabaría convirtiéndose en marca de la casa. Años más tarde, el propio Suzuki repetiría el éxito con 'Super Hang On', y de este modo recompensaba la confianza depositada en él por parte de Sega. Pero lo mejor de todo es que esto era tan solo el principio de lo que estaba por llegar...
'Space Harrier'
Suzuki ya había demostrado sus dotes a la hora de hacer un juego realista, pero la imaginación de este creativo iba a ir mucho más allá. Un año después del éxito de 'Hang On', Yu Suzuki sorprendía al mundo con un título que rebosaba fantasía y colorido por los cuatro costados, ese era 'Space Harrier'. Al igual que su predecesor, este juego empleaba una cabina que requería que el jugador se montase en ella, para después manejar el juego mediante una palanca hidráulica. La experiencia de llevar al protagonista volando por escenarios fantásticos era algo totalmente fuera de lo común, y para redondear la experiencia, su espectacular banda sonora nos envolvía desde los altavoces estéreo situados dentro de la propia cabina. 'Space Harrier' se convirtió así en todo un ícono de la historia de Sega y de los videojuegos en general, además de dar origen a otro gran clásico de la compañía como es 'Fantasy Zone'.
Si queréis saber más sobre este gran clásico, podéis echar un vistazo a nuestro retroanálisis de él aquí.