El 6 de Marzo 2015 | 09:11
Un cambio de rey
Las prestaciones de la debutante consola de Sony pillaron con los pantalones bajados a una Nintendo que volvió a apostar por los cartuchos, haciendo bastante inviable que muchos de los proyectos de juegos de rol de por aquel entonces fuesen posible en su consola.
Las grandes compañías que por aquel entonces tenían casi el monopolio de los juegos de rol, al menos los más conocidos, eran Squaresoft y Enix, y ambas, que le brindaron todo su apoyo a la Gran N en la época de Super Nintendo, cambiaron de bando al ver que Sony les ofrecía un terreno mucho mejor para sus ideas.
PlayStation permitía más almacenamiento en sus CD, y además el poder cambiar el mismo en determinados puntos de la historia sin tener que interrumpir el juego. Esto era imposible en Nintendo 64 y la fuga de sus estrellas fue bastante acusada.
Con Squaresoft, Nintendo perdió los 'Final Fantasy', 'Legend of Mana' o 'Chrono Cross', entre otros, y con Enix se le fueron juegazos como los 'Dragon Quest', 'Valkyrie Profile' o 'Star Ocean'.
Pero no fueron las únicas compañías que decidieron dar el salto cualitativo hacia PlayStation. Namco vio por fin cómo 'Tales of Phantasia' podía explayarse al máximo y sin las restricciones que vio en Super Nintendo y 'Tales of Destiny' fue un título que llevó la saga mucho más allá de lo que lo hizo su predecesor.
Como cabe esperar, los juegos de rol de Nintendo 64 quedaron relegados casi a sus juegos first party, donde brillan con luz propia el primer 'Paper Mario' o 'The Legend of Zelda: Ocarina of Time', que mostró al mundo cómo se puede adaptar un juego en 2D a las tres dimensiones de manera soberbia.
No, lo siento, no puedo decir que 'The Legend of Zelda: Majora's Mask' fuese un juegazo porque, por mucha fiebre que exista ahora con él, en su momento no lo jugó ni el tato.