El 21 de Mayo 2015 | 19:30
Esta generación se estrena en un contexto completamente diferente al de generaciones anteriores: las redes sociales. Parece mentira, pero las redes sociales se han convertido en un núcleo de masa muy crítica en todos los niveles, y uno de ellos es el de los videojuegos. Hoy, seguramente, si preguntamos a la gente si están contentos con la nueva generación, en un porcentaje absolutamente desproporcionado responderá que no, y es que la imagen que tienen los nuevos sistemas actualmente es bastante mala.
En realidad, sí hay un montón de cosas mejorables en la nuevas plataforma, no cabe ninguna duda. La retahíla estúpida de remakes que tenemos poblando el catálogo para tratar de ocultar los huecos entre lanzamientos propios es obvia, pero lo cierto es que creo que tenemos dos consolas, en este texto vamos a pensar solo enXbox One y PlayStation 4que están en una situación muy pareja, que tienen una vida bastante aceptable a día de hoy y prometedora a la vuelta de unos meses.
Early Adopter
Yo, como supondréis, soy un early adopter de todo y lomo. El día uno Xbox One encontró hueco bajo el televisor y unos meses más tarde PlayStation 4 corrió la misma suerte. Seguramente en estos meses no haya dado aún el juego que va a marcar un antes y un después en mi vida, pero de hecho tampoco lo esperaba. Tenemos unos sistemas con poco más de un año a sus espaldas, y ahora mismo seguimos más preocupados, jugadores y compañías, en decidir si ha llegado la hora de dar sepultura a PlayStation 3 y Xbox 360, que en pensar en los juegos de nueva generación.
En este post voy a hablar de siete afirmaciones que habréis visto repetidas hasta la saciedad en torno a las nuevas consolas, y que no creo que son una óptica muy injusta para afrontar nuestra visión de los actuales sistemas. En realidad, ni yo estoy en lo cierto ni la gente avinagrada con el tema está equivocada, es cuestión de posar la mirada sobre el vaso viéndolo medio lleno o medio vacío. Twitter tiende a dar saliencia a la mitad vacía, pero hoy vamos a pensar en lo mucho que rebosa la parte medio llena de estos nuevos sistemas.