El 30 de Junio 2018 | 10:05
"'El atlas de las nubes' es probablemente la película por la cual se nos recordará por, pienso yo, su forma única de tocar a la gente. Quiero decir, 'Matrix' fue guay, pero no necesariamente va a cambiar tu vida. Recibimos cartas de gente que habían tomado decisiones vitales gracias a esa película."
Estas palabras de Lana Wachowski definen a la perfección lo que representa 'El atlas de las nubes'. Basada en el best seller homónimo de David Mitchell y codirigida con Tom Tykwer, es la película clave de la carrera de las hermanas y también de este reportaje. Y es que 'El atlas de las nubes' mezcla fantasía con ciencia ficción —distinta a la de 'Matrix', pero no por ello menos original—, y es un ejemplo de diversidad en todos los sentidos. También de amor por el cine. Hicieron falta muchos esfuerzos para conseguir la aprobación y las financias necesarias para la película, y las propias Wachowski tuvieron que pagar de su propio bolsillo para verla realizada. Y, aún así, pasó tristemente desapercibida en Hollywood.
'El atlas de las nubes' es una de las fuentes de inspiración de 'Sense8'. Ambas hablan de gente conectada; en el caso del 'Atlas', seis historias se entrelazan a lo largo del tiempo y el espacio. La trama complace todos los gustos, y tiene, además, poderosos mensajes contra el racismo, la homofobia, el machismo y la esclavitud. Al igual que ocurre con 'Matrix', también se puede ver como una obra filosófica y religiosa.
La época de su producción y estreno fue muy importante para sus directoras. Lana Wachowski empezó su activismo a favor de los transgénero y aprovechó las campañas publicitarias del 'Atlas' para visibilizar su experiencia. En 2012, año de estreno de la película, recibió el premio de la Campaña de los Derechos Humanos a la visibilidad. Su hermana Lilly, por otra parte, llevaría a cabo su propia transición pocos años después, en 2016.
"He estado pensando en mi vida y en todos los errores que he cometido. Los errores que se quedaron en mí, esos de los que me arrepiento, son los que cometí por miedo. Durante mucho tiempo tuve miedo de ser quien soy, porque mis padres me enseñaron que hay algo malo en alguien como yo, algo ofensivo, algo que se debe evitar e incluso compadecer. Algo que nunca se podría amar."
Estas palabras no son de Lilly, sino de Nomi, uno de los personajes de 'Sense8'. Adorada por los fans, Nomi es una chica transgénero interpretada por la actriz transgénero Jamie Clayton. Y, como no podía ser de otra forma, es un personaje muy bien escrito y desarrollado.
Es gracias a personajes como ella que 'Sense8' ha triunfado tanto. No sólo por tener una trama adictiva, sino por el cariño que sus directoras y guionistas ponen a cada detalle. Un cariño que logran transmitir a su audiencia. El año pasado, Netflix canceló 'Sense8', un movimiento sospechoso, como mínimo, al ser una serie exitosa y con tanta diversidad. Sin embargo, eso no impidió que sus seguidores consiguieran reclamar el digno final que hemos podido ver este verano.
Otro mundo
Nuestra sociedad se empeña en separarnos en ceros y unos. En hombres y mujeres. En heterosexuales y homosexuales. La única relación posible entre esos conceptos es que sean opuestos.
Pero no lo son, y nunca lo han sido. Sólo son diferentes. Hay un abanico mucho más allá de todos ellos. Obras como 'Sense8' o 'El atlas de las nubes' nos muestran que podemos conectar con otras personas a pesar de su género, clase social, etnia u orientación sexual. Todo eso se vuelve irrelevante.
Lilly Wachowski dice, citando al teórico José Esteban Muñoz: "Lo queer es, en esencia, el rechazo del aquí y del ahora, y la insistencia en la potencialidad de otro mundo." ¿No nos suena de nada? Es un tema recurrente en todas y cada una de las obras de las hermanas, desde la primera hasta la última. Todos sus héroes rechazan la realidad y la sociedad en la que se ven obligados a vivir, y buscan un mundo nuevo y mejor. Si les dan a elegir entre la píldora roja y la píldora azul, eligen, sin miedo, la roja.
Y eso es impresionante.
Podrán gustar más o menos sus películas, podrán parecer mejores o peores sus guiones, pero no se puede negar que han sabido hacer bien su trabajo: visibilizar. Al fin y al cabo, todo se reduce a eso. Lana y Lilly han conseguido dejar su huella y su mensaje en la sociedad. Un mensaje de aceptación y de amor.