El 18 de Febrero 2018 | 21:50
No hay prácticamente nadie que no conozca al niño mago más famoso de todos los tiempos. Cuando J. K. Rowling se decidió a dar vida a Harry Potter, seguramente no era capaz de imaginar la relevancia que su personaje tendría para una cantidad inmensa de personas; sobre todo, de niños, adolescentes y jóvenes que crecerían con el niño que sobrevivió y sus inseparables compañeros.
En 1997, la escritora consiguió publicar su primera novela, 'Harry Potter y la Piedra Filosofal'; tan solo diez años después, en julio de 2007, la saga de siete libros finalizó, formando así parte de la historia de muchos de los que ahora son jóvenes adultos. Y, pese al tiempo que ha pasado desde el lanzamiento del primer libro, aún hay niños que se inician en la lectura con esta famosa saga. Este es, sin lugar a dudas, uno de los puntos fuertes de 'Harry Potter': el poder de estas historias de crear nuevos lectores, de enganchar a los más pequeños al mundo de la literatura, de hacerlos partícipes del mundo escrito.
Aunque no se le puede restar mérito a la influencia que las películas tuvieron, puesto que fue a raíz de estas que muchos niños se decidieron a darle una oportunidad a la saga literaria. En el año 2001 se estrenó mundialmente 'Harry Potter y la Piedra Filosofal', tras un año de intenso rodaje y producción. Y su fama fue tal que tan solo un año después ya estaba estrenándose 'Harry Potter y la cámara secreta'. El ritmo no decayó en ningún momento, hasta que en 2011 se estrenó la segunda parte del séptimo libro, que fue dividido en dos para que los fans tuvieran una dosis más de su saga preferida.
Ese año, la web de Rotten Tomatoes (que se encarga de recopilar reseñas de películas) llegó a la conclusión de que 'Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: parte 2' fue el segundo título mejor valorado. Y eso es todo un logro, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de votaciones que una película como esa obtuvo en tan poco tiempo; la crítica aclamó el final que se le había dado a la saga, e incluso los más fervientes seguidores de la saga escrita (entre los que una servidora se cuenta) acabaron valorando muy positivamente esta adaptación.
Un antes y un después
Esta saga ha conseguido marcar un punto clave tanto en la literatura como en el cine, favoreciendo que muchos adolescentes se interesaran por el mundo escrito e incluso por el mundo audiovisual. Fueron muchos los que decidieron que, teniendo en cuenta lo mucho que les había gustado esta saga, podrían intentarlo con nuevos libros o con nuevas películas, abriéndose así las puertas a un nuevo universo de descubrimientos. Y esto, en sí mismo, es algo a lo que no hay que restarle importancia.
Se ha discutido mucho sobre la calidad literaria real de 'Harry Potter', así como sobre las dotes de la escritora para crear historias de alta calidad. Este es debate es algo que tendré que dejar a los expertos en alta literatura, puesto que no soy yo quien para posicionarme en un bando u otro; lo que sí tengo claro, y siempre lo he tenido, es que la aportación que el niño mago ha hecho a nuestra sociedad es increíble. No solo por iniciar a los jóvenes en el mundo escrito, sino también por la cantidad de valores que la historia es capaz de transmitir por sí misma, sin necesidad de elementos externos.
Únicamente analizando las películas se pueden extraer un enorme número de valores positivos que los espectadores, en su mayoría niños y adolescentes bastante influenciables, pueden aplicar en su día a día. Valores como la importancia de la amistad, de la lealtad tanto a uno mismo como a los demás, del honor propio, de la humildad, del trabajo duro... Que, llevados a un contexto real, pueden ayudar a que la sociedad mejore poco a poco. Porque no nos engañemos: la ficción tiene un papel importante en nuestra socialización, muy importante, y nuestros valores dependerán mucho de los productos que consumamos (entre otros factores, como nuestro entorno, nuestros progenitores o nuestras posibilidades económicas).
El hecho de que veamos que la amistad entre un chico y una chica es más que posible (algo que sucede entre dos de los protagonistas) hace que nuestra percepción de un mundo donde solo el romanticismo es aceptable vaya desapareciendo, y comprendamos que hay cosas importantes mucho más allá del amor romántico. O el sacrificio que Lily hizo por su hijo hace que valoremos aún más todos esos pequeños sacrificios que, sin llegar a ser a vida o muerte, nuestros padres o tutores hacen diariamente para darnos todo eso que necesitamos para continuar formándonos como persona.
Pero, ¿quieres saber qué valores nos aportó esta saga exactamente? ¡Continúa leyendo!