El 28 de Octubre 2016 | 09:46
1. De mano de Universal, 'Drácula' (1931), con Béla Lugosi
De todos los "Dráculas" de cine, que son muchos y muchos con los que toparse, sin duda hay un nombre indisociable de esta leyenda de los cárpatos, y es Béla Lugosi. La película es de 1931, en pleno apogeo del terror de la Universal, y si hoy en día pensamos que estamos habituados al terror, debemos volver a visionar los clásicos de estos monstruos, porque aprenderemos a disfrutar de las películas de miedo de una manera nueva.
Volviendo a Lugosi, el emblemático actor fue elegido por haber interpretado a este personaje en numerosas obras de teatro. Tal fue su fama tras el estreno del filme, que se quedó en el género de terror hasta sus últimas películas, donde Ed Wood le llamaba para trabajar aun siendo muy anciano. En su testamento pidió ser incinerado con su traje de Conde Drácula, y así fue, convertido en su personaje más querido para la eternidad.
Como en la mayoría de adaptaciones, esta película bebe claramente de la novela, pero con sus matices personales. Además, comienza a desarrollarse en los hechos previos a la historia de Bram Stoker, cuando Renfield llega al castillo del vampiro antes de convertise en su siervo. El director detrás de la ya conocida "Drácula de Lugosi" o "Drácula de Universal" era Tod Browning, un prolífico realizador de la época que entre sus obras más conocidas también se encuentra 'Freaks (La parada de los monstruos)', de la que hemos tenido reminiscencias con la temporada 4 de 'American Horror Story'.
2. De la Hammer, 'Drácula' (1958) con Christopher Lee
La productora inglesa hizo el mismo recorrido que la Universal hubiera hecho previamente, y aunque ya tenía experiencia de décadas atrás, su época más exitosa fueron los años 50 y 60, cuando trajo de nuevo a los monstruos más míticos a la pantalla. Entonces, si cuando yo digo: Universal, tú dices: Béla Lugosi, cuando yo diga: Hammer, me dirás: Christopher Lee. El actor vivió épocas de esplendor y decadencia en el cine de terror, hasta que volvió al cine como un recurrente de Tim Burton, emulando a Ed Wood con Lugosi pero en versión Hammer, conectando así con el director al que el mismo Burton dedicó un filme. Su gran retorno fue, además, como Saruman en 'El señor de los anillos'.
Pues bien, esta versión a la inglesa de 1958 lleva también el nombre 'Drácula', bajo la dirección de Terence Fisher. Aquí la historia es bastante original, si bien mantiene a los personajes de la novela, comienza con Harker desplazándose al castillo de Drácula con el único propósito de matar al conde. También se convierte en un vampiro, y es Van Helsing quien toma el testigo de tener que luchar contra el príncipe de las tinieblas. Así es como se llama la primera secuela de esta película, que fue continuada por otras cuantas con Lee a la cabeza. Una de ellas, dirigida por Jesús Franco, nuestro experto en cine de terror español.
3. 'Nosferatu, el vampiro' (1922), con Max Schreck
¡Qué paradoja, que uno de los mejores Dráculas de la historia ni siquiera se llamara Drácula! ¡Y la primera de toda la historia del cine! ¡Y no era Drácula! Sí, se trata de la primera vez que un filme se basa en la novela y su personaje principal, sin embargo, en aquella época Universal ya tenía los derechos sobre la misma, y nadie podía hacer un Drácula. Pero eso no fue mayor impedimento para que el director alemán Friedrich Wilhelm Murnau consiguiera su objetivo, y cambió el nombre de conde Drácula a conde Orlok. Incluso su apariencia es totalmente distinta a cualquier otro vampiro que hayamos visto en el cine, y también es muy característica. Alrededor del actor que le interpretó, Max Schreck, se creó la leyenda de que era un vampiro en realidad , o al menos que actuaba como tal, pero hay documentos que demuestran que era una persona normal y corriente.
Si las películas de terror de los años treinta tenían un halo inquietante bastante especial, la versión de 1922, aún muda, nos puede poner los pelos de punta pese al hilo melodico bastante alegre que la acompaña. Además, a nivel artístico es una película excelente, y cualquier experto en historia del cine podría darnos una interesante lección de por qué esta es una de las mejores películas de terror que hay hasta la fecha, y nos contaría algo sobre el expresionismo alemán, pero a mi eso me queda muy lejos de mi conocimiento.
En 1979 se rodó, también en Alemania, el remake 'Nosferatu, vampiro de la noche', muy valorado por público y crítica. En el 2000 John Malkovich y Willem Dafoe protagonizaron 'La sombra del vampiro', que trata sobre el mismo rodaje de la película original y la dudosa leyenda que corría alrededor de Max Schreck.