El 23 de Marzo 2015 | 17:30
God of War (2005), PS2
No fue hasta el mencionado 2005 cuando 'God of War' llegó a las tiendas, sorprendiendo a propios y extraños por un apartado técnico bastante espectacular teniendo en cuenta las limitaciones del hardware de PS2. Hubo algo que llamaba la atención de este título, que no era sino su calidad desbordante por los cuatro costados. Meses atrás habían llegado a las tiendas grandes nombres, producciones de no pocos millones que acapararon todas las miradas durante sus primeras semanas en las estanterías, pero con el tiempo fueron desapareciendo, se fueron fundiendo como una vela hasta que, de forma natural, otros tomaron el testigo; y así sucesivamente.
Aquellos que más saben de esto se dieron cuenta de que con 'God of War' no iba a pasar lo mismo, el camino que estaba a punto de tomar esta obra superaba al propio ostracismo al que se encontraba condenado nuestro protagonista, Kratos; un nombre que pasaría a los anales de la historia de Sony como icono publicitario, incluso mascota, una imagen con la que lucir orgullosamente la marca PlayStation.
En su primera aventura, dicho personaje estaba a punto de tirarse por un acantilado, marcando así un final para su dura historia y sacando de su interior ese sufrimiento que le reconcomía desde hacía mucho tiempo. Comienza el flashback, comienza la epicidad de una historia que nos atraparía hasta que viésemos los créditos finales. Un género, el hack 'n' slash, tendría que dar paso a un nuevo rey, que arrasaría con todo para consagrarse en el Olimpo de la acción más violenta y desgarradora de los videojuegos modernos en tres dimensiones.
'God of War' fue capaz de mirar de tú a tú a otros grandes como 'Ninja Gaiden' o 'Devil May Cry', pero con la peculiaridad de que éste apostó por el universo de la mitología griega, con todo lo que ello conlleva, abandonando además la imagen tan relegada que tenía la cultura clásica en los últimos tiempos. Ahora todo el mundo sabía quiénes eran Ares, Zeus o Atenea. Si a ello le sumamos una estética iracunda y con un genial juego de luces y sombras, podemos decir sin temor a equivocarnos que se trataba de un juego soberbio, superior a la mayoría y que llevaba al límite a una consola como PlayStation 2.
Finalmente, lo que terminaría siendo franquicia se ha convertido en la saga de hack 'n' slash más vendida de todos los tiempos. Este primer episodio logró con el paso del tiempo colocar más de 4.6 millones de copias; la batalla no había hecho más que comenzar.
God of War II (2007) PS2
Dos años después llegó su secuela, 'God of War II: Divine Retribution', continuando una epopeya que todo el mundo esperaba con brío. Daba igual la nueva generación de consolas, PlayStation 3 no contaba con un parque de usuarios lo suficientemente amplio como para arriesgar una producción como ésta que podía darlo todo en el sistema donde nació. Y así fue. Los combates viscerales, físicos y directos volvían más pulidos en lo técnico, continuando inmediatamente después de donde quedó la obra original. Un broche de oro para una consola que decía adiós con el mejor trabajo que se recordaba. Pocas veces se ha terminado así una generación de consolas, pues el ritmo, diseño de niveles y jefes finales no tenían parangón en aquel entonces.
Con todo, 'God of War II' no consiguió mejorar las cifras de su predecesor, que se quedó en las 4.2 millones de copias, lo cual no estaba nada mal si nos fijamos en el momento en que vio la luz, con millones de jugadores migrando a los nuevos sistemas.