El 30 de Junio 2015 | 21:45
Lo que más me sorprendió nada más llegar a IFEMA fue la falta de gente. No es que no hubiera, de hecho el metro estaba petado a frikis y niños rata (entre los cuales me incluyo, por supuesto), sin embargo, una vez dentro del pabellón, me faltaba gente. ¿Fue quizás porque el lugar era demasiado grande? No lo sé, pero vi demasiado espacio. Supongo que también tuvo que ver el hecho de que algunas secciones estaban muy pegadas las unas a las otras y a veces hasta costaba distinguirlas. Pero eso de no tener que esperar cola ni respirar olor a humanidad es algo a lo que no estoy acostumbrada en este tipo de eventos.
Prefiero el Made in Spain
Cuando más noté este vacío fue cuando me senté a ver la retransmisión en directo de la LCS, con los casters de la LVP. Era un plan perfecto: los mejores de Europa, entre los que están Giants y Origen, en una pantalla gigante y con unas gradas todavía más gigantes. ¿Qué podía fallar? Pues la gente, porque el público, si se hubieran sentado todos en el mismo sitio, no hubieran ocupado una sola sección de las gradas. Hubo más personas pendientes del encuentro entre veteranos y rookies de 'League of Legends' de la División de Honor, que de la Primera División europea.
Esto tampoco es negativo, por supuesto. Después de todo, Gamergy es un "Spain is Different", una forma de recordarnos que no nos hace falta irnos muy lejos para encontrar lo mejorcito de los deportes electrónicos. Y también pudimos ver a lo mejorcito de otros campos, como es el de los cosplays. Algunos se curraron unos disfraces impresionantes, y otros... bueno, hicieron lo que pudieron, y no les vamos a quitar el mérito.