El 14 de Diciembre 2017 | 14:33
Prácticamente todo el mundo conoce la marca Funko. Funko es una compañía americana que se dedica a fabricar juguetes (o figuras de coleccionista, depende de cómo se mire) relacionados íntimamente con la cultura pop. Es una empresa con bastante historia, ya que comenzaron a trabajar en octubre de 1998 y, desde entonces, no han parado. El fundador es Mike Becker, y su intención era llevar la nostalgia de los juguetes a todas las casas del mundo.
Su historia comenzó siendo bastante discreta, y no fue hasta el año 2005 que consiguieron comenzar a ganar fama. Poco a poco, fueron consiguiendo licencias, y pudieron ir haciendo figuras de personajes mucho más conocidos. Comenzaron con Marvel, DC Comics, Disney, Lucasfilms... Entre otras tantas licencias, que le fueron garantizando cada vez más fama. Y es que quién no quiere tener a su personaje favorito de Star Wars, por ejemplo, en la estantería de casa.
Esta empresa tiene una cantidad ingente de figuras diferentes, con estilos totalmente distintos, pero los que a nosotros nos preocupan hoy son los conocidos como Funko Pop, esos muñecos cabezones y con poco detalle que, sin embargo, han causado auténtico furor. Pero, ¿cómo comenzaron estos Funko Pop? ¿Cuáles fueron los primeros?
El origen de los Funko Pop
Pese a que, como ya hemos señalado, la empresa llevaba trabajando ya unos cuantos años, no fue hasta 2010 que apareció la primera figura Pop. En un primer momento, recibieron el nombre de Funko Force 2.0 en lugar de Pop, pero, aún así, ya estaban listas para ser lanzadas como una nueva línea Funko bastante más económica. Los personajes que se escogieron para ser representados fueron Batman (en dos versiones distintas), Batgirl y Linterna Verde (que brillaba en la oscuridad). Encontrar ahora mismo alguna de estas figuras en su paquete inicial (que poco se parece al que conocemos ahora mismo) es casi misión imposible; solo los auténticos coleccionistas se hicieron con un Funko inicial. No obstante, hay que señalar que las cajas nuevas son mucho más fáciles de apilar que las antiguas.
Así, como curiosidad, habría que señalar que quien tenga uno de estos Funko Pop originales, tiene un objeto valorado en miles de dólares. Porque aunque estas figuras son relativamente baratas de primera mano, hay algunas que se revalorizan considerablemente. Hay Funko Pop que dejaron de fabricarse y, por tanto, cuestan una auténtica barbaridad si ahora se quieren conseguir.
Funko Pop más caros
Estas figuras pueden llegar a ser auténticos objetos de coleccionista, solo accesibles a los bolsillos de unos cuantos. Y es que ha habido Funko Pop que han llegado a revalorizarse, y acabar costando más de setecientos dólares. Uno de estos es la versión plateada de Superman, que fue diseñada como regalo, una especie de agradecimiento a todos aquellos vendedores que vendieron más figuras Funko durante los primeros años. Solo se hicieron ciento cuarenta y cuatro figuras así, y han llegado a venderse por setecientos setenta dólares.
Batman es, actualmente, uno de los personajes con más figuras Pop del mercado. Y hubo una en especial, una que fue lanzada en el año 2011, que se revalorizó considerablemente porque fue una versión limitada. Ahora mismo, si quieres conseguir una de las cuatrocientas piezas, tendrás que pagar cerca de ochocientos dólares.
Otro de los Funko Pop que más ha acabado subiendo de precio ha sido el de Chewbacca, una versión que se hizo de la Comic-Con de San Diego. Se hicieron únicamente cuatrocientas piezas, y ha llegado a venderse por unos mil quinientos dólares. ¡Mil quinientos dólares! Estamos hablando de una variación en su precio totalmente increíble, sobre todo teniendo en cuenta que de primera mano pudo haber costado entre quince y veinte dólares. Aunque no todo es Marvel, DC o Star Wars, sino que uno de los Pop más caros del mundo es de Disney. Estamos hablando de Dumbo, el famoso elefante de grandes orejas. En el año 2013 salió una versión especial de payaso, de la que solo hubo cuarenta y ocho figuras; actualmente, se vende por unos mil seiscientos dólares.
Uno de los más caros de todos es de Star Wars, un Shadow Trooper o Soldado de Asalto Sombra. Se lanzó en 2011, solo cuatrocientas piezas, y se llegó a vender por cerca de dos mil dólares. ¡Una auténtica barbaridad de dinero! Seguramente te estés llevando las manos a la cabeza, preguntándote quién se gasta tantísimo dinero en una figura, pero piensa que esto es algo para coleccionistas, algo no apto para todo el mundo. Desde luego, puedes quedarte con los Funko Pop de cualquier tienda online o física, que no cuestan más de veinte euros, en el peor de los casos. ¡Y seguro que te gustan exactamente lo mismo!