El 26 de Julio 2016 | 13:32
Un 17 de julio de 1936 se producía el levantamiento militar que daba comienzo a la Guerra Civil. Han pasado 80 años desde entonces, y seguimos recordando este acontecimiento como una herida que sigue abierta.
Este tema me hizo pensar en el uso propagandístico de la historia. ¿Es bueno? ¿Es malo? Y, sobre todo, ¿es útil? ¿Es necesaria la memoria histórica? ¿Cuál es el tratamiento que se le ha dado al tema de la Guerra Civil, el Franquismo, en los diferentes canales mediáticos y, por tanto, en los videojuegos?
Hay que empezar diciendo que es de vital importancia tener presentes los errores cometidos en el pasado para, de esta forma, poder trazar un proyecto político futuro. La conexión entre lo que recordamos del pasado y lo que vamos a ser en el futuro, es esencial. Qué memoria tenemos y qué memoria no tenemos, es algo que necesitamos para conformar lo que llegaremos a ser. Normalmente, cuando hacemos referencia a este tipo de acontecimientos pasados, nos referimos a momentos traumáticos como puede ser la citada Guerra Civil o el Holocausto.
Si bien los historiadores tienen gran parte de responsabilidad en este proceso, no son los únicos protagonistas. Es necesario tener en cuenta que la historia no se estudia a través de los manuales de historia propiamente dichos. Estudiamos la historia en base a unas pautas y a unos contenidos que ya han sido preestablecidos. Aquí es donde aparece el concepto "uso político" de la historia. A través de los sistemas educativos, se promociona un determinado discurso que va a ser el que nos va a llegar a través de los medios de comunicación y la cultura (películas, museos, teatros, libros de texto...).
Por otro lado, mientras que la historia se entiende como el recuento de una serie de hechos, la memoria histórica es una selección. En el caso de España, la memoria histórica no empezó a tener realmente alcance hasta que en el año 2000, una familia de El Bierzo, al saberse ignorada por la Administración, se fue a la fosa común y empezó a buscar los cadáveres de sus antepasados. Fue entonces cuando los medios empiezan a hacerse eco y surge, de esta forma, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en España. De esta forma, a nivel popular, la gente empezó a interesarse por el centenar de fosas comunes que había cerca de sus hogares. Ahora, nos preguntamos: ¿se ha cerrado la herida del Franquismo? En mi opinión, y hasta que no se elabore una ley de Memoria Histórica dispuesta a dar el broche final a ese capítulo de la historia de nuestro país... no.
Hay autores, como Tzvetan Todorov, autor del libro Los abusos de la Memoria, que defiende que los movimientos memorialistas son movimientos identificados en contra de los totalitarismos. Una de los esfuerzos de cualquier régimen autoritario es querer hacer borrón del pasado: que nadie recuerde de dónde viene... porque así no sabrá a dónde va. Recordemos, por ejemplo, el Ministerio de la Verdad, de la novela 1984 de George Orwell: su única misión era controlar qué decían los medios de comunicación para así tener pleno dominio del pasado.
Cuento todo esto porque el movimiento para la Recuperación de la Memoria Histórica no comenzó a caminar hasta que los medios de comunicación no se hicieron eco. En este espacio de Zonared, nos encontramos en un ámbito muy específico, que es el del videojuego. ¿Cómo se ha tratado el tema del Franquismo y la Guerra Civil española a través de este medio?
Para realizar el análisis de este tratamiento, he basado la reflexión en dos juegos: 'Sombras de Guerra: La Guerra Civil española' y '1936: España en llamas'.