El 28 de Noviembre 2017 | 21:35
El found footage es una buena herramienta para crear desazón y desesperación en el espectador. Como sabemos, la cámara cuenta con lo que vemos y lo que no vemos (conocido como el off cinematográfico). Estos lugares que no llegamos a ver son los que, como es obvio, no son filmados en el momento. Estamos hablando de las partes fueras del encuadre, lo que está detrás de la cámara y lo que, delante de ella, es tapado por una persona o un objeto. Esto es muy recurrente a la hora de contar una historia de terror, ya que el miedo más profundo que podemos sufrir es el miedo a lo desconocido. El metraje encontrado sabe mucho de esto, por eso constantemente juega con estas posiciones y hace que no veamos lo que realmente queramos ver, sino que dejemos volar nuestra imaginación.
Terror a la española
En nuestro país, se ha desarrollado una de las mejores cintas de este género. '[•REC]' fue todo un éxito en su estreno y, a día de hoy, es considerada como una de las mejores películas de terror de los últimos años. Lo que hizo grande a esta película fue el excelente uso del found footage. Como buen metraje encontrado, los espectadores pensamos que lo que se está viviendo en ese edificio, situado en Las Ramblas de Barcelona, es real. Nos preocupamos por los personajes, ya que los actores actúan de forma tan natural, que cualquiera de nosotros actuaríamos de esa manera en esa situación.
Una cinta que marcó antes y después
Sin duda, 'El proyecto de la Bruja de Blair' es la película más importante de esta técnica narrativa. Como mencionamos antes, 'Holocausto Caníbal' fue su precursora, pero por desgracia, el cine olvidó esta técnica para que 19 años después se consolidara como un género propio. Lo que hizo grande a 'El proyecto de la Bruja de Blair' es que llevó el nombre de metraje encontrado al máximo, tanto en la película como en su publicidad. En ese año era común ver noticias y anuncios de la cinta catalogándola como sucesos reales, incluso podías acceder a una página web real donde se hablaba de ella. Es más, el propio espectador, al salir de la sala, se preguntaba si era real o no lo que había visto. La película está grabada cámara en mano durante todo su recorrido y seguimos a los protagonistas por ese inmenso bosque, como si fuésemos un personaje más.
Otros muchos ejemplos
Podemos encontrar muchos ejemplos que emplean esta técnica, como la famosa saga de terror 'Paranormal Activity', 'El último exorcismo', 'Encuentros paranormales', o 'La visita' de M. Night Shyamalan. Un género que no triunfa entre críticos pero que encanta a los espectadores, una forma espectacular de sentir el miedo en nuestras propias carnes.
