'Final Fantasy XV' y la Demo como experiencia independiente - La Columna

OPINIÓN

Por Álex Pareja

El 10 de Abril 2016 | 21:30

En los últimos años estamos siendo testigos de una nueva forma de plantear las Demos en los videojuegos, generando experiencias únicas e independientes del juego final.

Las demostraciones de los videojuegos (o lo que terminamos denominando como Demo) se han terminado perdiendo con el tiempo. En su momento, nos permitían disfrutar de una pequeña porción del juego, generalmente de forma gratuita, sirviendo como punto de partida para el jugador para saber si la propuesta iba a gustarle o no. Además, las zonas seleccionadas estaban bien elegidas para dejar con ganas de más a aquellos usuarios que disfrutaran de la propuesta.

Actualmente, con la proliferación de los vídeos y gameplays por internet, ha perdido un poco de sentido y son muy pocos los videojuegos que cuentan con su propia Demo. Ahora tenemos que tener en cuenta que las Betas cerradas y abiertas, que también nos permiten disfrutar de un videojuego antes de su lanzamiento con limitaciones cumplen la función de manera parecida. Además, resultan útiles para las dos partes implicadas: el estudio de desarrollo consigue pruebas de rendimiento fácilmente y sin ningún tipo de coste, mientras que los jugadores pueden disfrutar, también sin coste, de un videojuego antes de su puesta en marcha en el mercado.

Sin embargo, desde hace poco también estamos siendo testigos de una nueva forma de ofrecer contenidos a los jugadores antes de que el juego se ponga a la venta, y que más que una Demo podríamos considerar que son experiencias propias, complementarias a esa obra final que de la que terminaremos disfrutando. En este sentido, ya tenemos varios ejemplos y algunos de ellos no son pruebas jugables en sí, sino que también podríamos considerar parte de la experiencia y la promoción a otros elementos como cortos cinematográficos.

Final Fantasy XV

Lo más importante, en lo que nos vamos a centrar hoy, son esas Demos que permiten disfrutar de un videojuego antes de su lanzamiento pero que en realidad no ofrece una pequeña porción del juego final, sino que nos permite tratar con una experiencia complementaria, que no está incluida en el juego final. Es decir, la experiencia completa de esa obra requiere de esa pequeña parte y de la obra final que termina llegando al mercado posteriormente.

El lanzamiento de este tipo de experiencias se ha multiplicado en los últimos años y se ha demostrado que funcionan realmente bien, ya que permiten cubrir varios frentes e incluso pueden llegar a comercializarse de forma independiente, pues ofrecen un principio y un final totalmente disfrutable de forma individual.

Artículos recomendados