El 17 de Septiembre 2019 | 13:42
Por supuesto, el tráiler mostrado en el Tokyo Game Show 2019 no ha sido todo lo que hemos podido ver de 'Final Fantasy VII Remake'. Y es que su equipo de desarrollo ha estado presente a lo largo de la celebración del evento para mostrarnos los últimos cambios jugables que han añadido, sirviendo su versión demo como escenario para desatar un músculo técnico y jugable que no deja a nadie indiferente.
Las invocaciones, más impresionantes que nunca
El salto al 3D de la franquicia fue un sueño que se cumplía con su laureada séptima entrega numerada. Una que, por supuesto, incluía nuevas animaciones para sus invocaciones y dejaba de lado las planas versiones anteriores. Un hecho que desataba un enorme poderío en las animaciones del juego. Sin embargo, el metraje de su acción era tan extenso —sin quitarle épica al conjunto— que en algunas ocasiones podíamos ir a hacer una taza de café entre medio.
Algo que no ocurrirá en 'Final Fantasy VII Remake', ya que las invocaciones pasan también por el lavado de cara propio de la reinvención del juego y se muestran, seguramente, como las más poderosas —en términos audiovisuales, por supuesto— de toda la historia de la franquicia. Un detalle que reducirá el tiempo de la cinemática de todas las invocaciones y que, además, añadirá nuevas particularidades inexistentes en el juego original.
Y es que, tal y como podíamos ver con Ifrit a través del gameplay mostrado en el evento, las invocaciones caminarán entre nosotros, ejecutando sus ataques en tiempo real (aunque tendremos la posibilidad de asignarles habilidades a través de comandos) y repercutiendo en una barra que desatará su ataque final cuando la completemos. Un sistema que nos recuerda especialmente a 'Final Fantasy X', tratando a las invocaciones como algo más que armas. Se ha confirmado, además, que cada personaje podrá equiparse una materia de invocación simultáneamente.
Vuelve el modo de juego clásico
Con todo, la más sonada de las incorporaciones al juego no sonaba tanto como novedad sino como apartado nostálgico. Y es que, tras mostrarnos el nuevo sistema de menús del juego, especialmente más visual y ordenado que el original, el equipo del juego nos desvelaba que 'Final Fantasy VII Remake' contará con diferentes modos de juego. Toda una delicia para los entusiastas de la nostalgia jugable.
Lo hace así incorporando un doble modo de dificultad en el que podremos jugar con condiciones normales o decantarnos por el modo fácil y evitar que el título se nos pueda hacer cuesta arriba — por el momento se desconoce si se incluirá una tercera dificultad para los amantes del riesgo. En suma a ello, el título incluirá un reverenciado "Modo clásico" que nos permitirá, por supuesto, recuperar las líneas originales del mismo.
Uno de los puntos más criticados y esperados del juego. Y es que una gran parte de sus seguidores se acoge al sistema original del título y no consiguen concebir el cambio al sistema de RPG en tiempo real. Así, y sin sacrificar las nuevas virtudes de este cambio de aspecto mecánico, podremos optar por el uso de comandos, tal y como hacíamos en el juego original. En este caso, nuestros personajes harán todo el nuevo trabajo, moviéndose por el escenario, bloqueando ataques enemigos o esquivandolos, mientras que nosotros podremos añadir los comandos cada vez que la barra ATB toque su tope. Una magnífica forma de unir ambos puntos del título.
Estas son las claves que nos ha mostrado 'Final Fantasy VII Remake' a través del recién celebrado Tokyo Game Show 2019. Importantes cambios y novedades que incluyen la adición tanto de puntos refrescantes como de otros pensados para atraer a los entusiastas de la obra original. Detalles, recordemos, extraídos apenas de su primera hora de juego, por lo que aún tenemos mucho por ver. ¿Cuál ha sido vuestro cambio favorito?