El 22 de Noviembre 2018 | 18:43
El nivel máximo del juego volverá a aumentar para alcanzar el nivel 80 y, por lo tanto, el sistema de combate también se verá renovado para adaptar todas las clases a las nuevas mecánicas que traiga consigo la expansión. Así mismo, tanto los jobs actuales como sus acciones de roles serán estudiadas y, posiblemente, modificadas. En lo referente al funcionamiento de los personajes, el equipo de desarrollo ha tomado la decisión final de fusionar los parámetros de MP y TP bajo el primero de ellos.
Las primeras áreas en ser confirmadas son The Rak-Tika Greatwood, que resulta ser una suerte de civilización antigua enterrada en un gran bosque y Amh Araeng, que cuenta con un diseño similar al que veíamos en The Burn, al final de Prelude in Violet. Por supuesto, estas nuevas zonas contará con sus propias tribus, siendo los Nu Mou —extraídos de 'Final Fantasy Tactics'— los primeros en llegar.
Contaremos también con dos nuevas series de raids. Las primeras, de alto nivel, se basarán "en la más pura esencia de la saga", según declaró Yoshi-P durante el anuncio. La segunda servirá como sustituta para 'Return to Ivalice', en función de Alliance Raid. Además, para cubrir todo el espacio posible, se lanzará contenido adicional para las clases que se engloban entre los Disciples of the Land y Disciples of the Hand donde será necesario reconstruir Ishgard, que sigue recuperándose de la guerra que se vivía en su primera expansión. Un espacio coherente que funciona a favor de la línea temporal del juego. Una de las pistas que ofreció el equipo, además, apunta a que los jugadores podrán contar con su propia granja.
Por otro lado, a las nueve dungeons principales que se sumarán en esta expansión, contaremos con nuevos y exclusivos modos de juego. El primero, bautizado como 'Trust System', nos permitirá realizar dungeons en compañía de ciertos NPCs en lugar de jugadores. Algo que, aseguran, se ha pensado para enriquecer la fluidez del juego y que evitará largas colas en las misiones más olvidadas del juego. Sobre ello se mueve también la función de 'New Game+', que permitirá revivir las misiones principales del juego al nivel actual del jugador, por lo que se promete una revisita a Eorzea y su historia.
Llegado el momento, y ante la insistencia del público, Yoshi-P reveló que contaremos con una nueva raza en 'Shadowbringers'. Una que, quizás, será la última en llegar al juego, conformando un total de siete razas disponibles entre las que escoger. Aunque aún no se ha revelado cual será el propio director nos aseguró que encontraremos una pista en el capítulo final de 'Return to Ivalice'. Algo que apunta, indudablemente, a la llegada de las Viera y Feol al juego. Algo que se ha estado pidiendo desde antes del lanzamiento de 'Stormblood'.
Un giro sin retorno
Sin embargo, el punto más fuerte de 'Shadowbringers' será su apartado narrativo. Como no podía ser de otra forma, la expansión era presentada con una espectacular cinemática que poco tiene que envidiar a otras como las que se mostraban junto Answers o Dragonsong. Una que, además, resulta ser la más críptica de todas las que ha lanzado hasta ahora la compañía. Porque si bien resume el camino del Warrior of Light —en representación de esos 14 millones de Warriors of Light que existen ya en el juego—, su puesta en escena es sumamente caótica.
El hecho de que las banderas de todos los reinos se alcen contra el estandarte del Imperio en la guerra nos hace suponer que la batalla final ha estallado, por lo que los planes de Solus zos Galvus, revelados en 'Prelude in Violet', han llegado a su punto álgido. Sin embargo, su escena nos lleva más allá y según las palabras de su protagonista, ha acaecido algo mucho peor que la Séptima Era Umbral.
Un plantel general que supone el hecho de que hayan pasado años tras los sucesos del próximo 'A Requiem of Heroes' —y que también se pueden entender en las palabras de Thancred— y una tragedia que tendremos que arreglar. Algo para lo que, como sabemos por los sucesos que suceden tras su segunda expansión, deberemos abrazar la oscuridad para poder "reescribir la historia". Tal y como su título indica, 'Shadowbringers' se plantea como el lado más crudo y oscuro que hayamos visto en los sucesos de 'Final Fantasy XIV'.
Aún queda mucho por ver y tanto Yoshi-P como el resto de su equipo se guardan sorpresas para la llegada de la nueva expansión. Pero resulta indudable el hecho de que han conseguido desbordar a su afición con esta primera toma de contacto. Nuevas dungeons y raids, una clase limitada y otras por llegar, una última raza y un gran giro de los acontecimientos son solo algunos de los cambios que se añadirán poco a poco al MMORPG de Square Enix. Solo el hecho de que hayan tenido que añadir nuevos Data Center y sus consecuentes servidores apuntan al hecho de que la compañía tiene planes muy grandes para su mundo de fantasía.