El 3 de Julio 2020 | 16:40
Tenemos, por un lado, a Y'shtola y el encuentro con una difunta antigua archimaga, Tiuna, que sería capaz de utilizar los poderes del Echo, que ya reconocen como el poder de los ancianos. Por otro lado, la introducción de Anamnesis Anyder, la nueva dungeon, no solo sirve como un nuevo reto para los jugadores, sino como otro pequeño paso en este abismo de incógnitas, donde se da a conocer que Elidibus podría no ser otro que el mismísimo corazón de Zodiark, así como un misterioso Venat ocuparía ese puesto por parte de Hydaelyn.
Incógnitas que fomentan un juego narrativo en el que, recordemos, también se encuentra Zenos, ahora envuelto en nuevos misterios que lo relacionan con Amaurot y la aparición de un nuevo personaje que habla de "la historia del fin del mundo". Todo un punto que conecta con las palabras de Elidibus y la que resulta su motivación principal para sus acciones; «no, no nos recordaréis».
Eden y Ruby Weapon, abriendo nuevos arcos argumentales
Con todo, el nuevo pack de parches que alimentan la historia y jugabilidad de cara a la llegada de esta supuesta nueva expansión no se limitan únicamente al arco argumental principal, sino que se atreven a hacerlo también de forma lateral con dos nuevos fragmentos que podrían abrirse paso a través de la próxima experiencia del juego.
Pese a que Eden ya había dado sus primeros pasos en packs de contenido anterior, la exploración de su trasfondo nos da a conocer a Gaia, el personaje diseñado por Tetsuya Nomura. Un punto importante, en el que Naoki Yoshida y su equipo vuelven a jugar con la dicotomía de la luz y la oscuridad a través de una falsa identificación entre el bien y el mal mientras se apoyan en esta historia extra para dar forma al renacimiento de The First, dejando claro que su arco no ha sido completado todavía.
Más allá de ello, el regreso a sus inicios con la llegada de la Ruby Weapon resulta, posiblemente, el refuerzo más importante de su historia, protagonizando un importante arco de redención para Gaius, el enemigo final que daba paso a los créditos en 'A Realm Reborn' y que ahora se encuentra luchando contra lo que consideró su patria, enloquecida ante una sed de poder que amenaza la existencia del mundo entero.
Lo hace, además, con un importante detallismo en su desarrollo, que no solo utiliza el trasfondo de 'Final Fantasy VII', sino que abre en canal el lado más emotivo del juego y nos presenta un drama basado en el antiguo legatus y los huérfanos a los que acogió durante su vida en el Imperio —haciendo hincapié en la agridulce forma que tiene el juego de hacernos enfrentar a enemigos humanos, que luchan por sus propias convicciones—, que ahora miran hacia otro lado, a sabiendas de que deberán enfrentar a su padre.
Más caótico todavía se representa la implantación de las memorias de Nael Van Darnus, la causante del fin de Eorzea y la Séptima Calamidad que darían paso a la llegada de 'A Realm Reborn', que aparece como parte de esta Ruby Weapon a través de uno de los guiños más cuidados de toda la historia del juego para mostrarnos que la guerra próxima podría traer consigo mucho más que lo que hemos visto hasta el momento. No hay que olvidar que el título ya se ha basado antes en pequeños arcos argumentales para redefinir su historia, como ocurre con la Crystal Tower y su relación con 'Shadowbringers'.
¿A las puertas de su entrega más ambiciosa?
Aunque por el momento no sabemos nada de la próxima entrega de 'Final Fantasy XIV Shadowbringers' es imposible no poner esperanzas en ella. El equipo de Square Enix ha sabido redefinir la idea del género a través de un lanzamiento que ha batido récords en múltiples sentidos.
Ahora, tan en forma como siempre, nos dedican un aluvión de contenido que abre múltiples caminos antes incluso de que tengamos algún tipo de pista de que encontraremos cuando se levante el telón. Pese a que este texto no se trata de más que un batiburrillo de ideas frágiles bajo la expectación de la nueva entrega del título online, es innegable que todo apunta a que 'Final Fantasy XIV' se encamina a una nueva experiencia capaz, quizás, de superar a la actual.