Feminismos: Mujeres en el género de superhéroes

FEMINISMOS

Feminismos: Mujeres en el género de superhéroes

Por Maribel Baena

El 11 de Mayo 2018 | 17:52

El género de los superhéroes ha ido cambiando mucho con el paso de las décadas.

Comencemos por el principio, y vayamos avanzando paso a paso. El feminismo es una doctrina y un movimiento social y político que busca que las mujeres alcancen los mismos derechos y deberes que los hombres. Se inició a finales del s. XVIII, y suponía que las mujeres debían tomar conciencia como un colectivo de la opresión a la que estaban siendo sometidas por parte de la sociedad.

Dentro del propio feminismo hay distintos movimientos, aunque todos coinciden en lo mismo: buscan la emancipación de las mujeres, la igualdad de derechos, el fin de los roles sociales asignados el género. Si lo redujéramos al máximo, podríamos obtener la definición de la Real Academia Española: "principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre". No obstante, hay mucho más oculto detrás de una sencilla definición de once palabras. Saliéndonos un poco de la teoría, y adentrándonos en lo que realmente nos envuelve a nosotros, que es la sociedad, podríamos decir que el feminismo es ese movimiento que pretende que las mujeres puedan optar a los mismos trabajos que los hombres, a tener las mismas oportunidades en el mundo estudiantil, e incluso a sentirse igual de representadas en la cultura.

Es precisamente en este último punto en el que nos vamos a centrar en el artículo de hoy: la representación de las mujeres en la cultura social, y cuán necesario es el feminismo para que esta representación sea real al completo. Para ser más específicos, vamos a hablar únicamente del género de los superhéroes en el cine; ya habrá tiempo de adentrarse en otros géneros, en otras temáticas. ¿Por qué en este género? Todos acabamos consumiendo, en un momento u otro, películas de superhéroes; incluso niños muy pequeños piden a sus padres que, por favor, les dejen ir al cine a ver la última película de 'Vengadores' o de 'Liga de la justicia', por muy violentas que estas puedan llegar a ser.

Por tanto, este tipo de cine tiene una gran repercusión social. En ocasiones nos olvidamos que detrás del cine hay mucho más que mero entretenimiento; que nosotros, como seres humanos, tendemos a la imitación, y por tanto seguramente acabemos reproduciendo todo aquello que veamos en la gran pantalla, o que leamos en un cómic. Imitar no significa perder nuestra identidad como personas, sino ir cogiendo los rasgos que más nos gustan de esos personajes que vemos en el cine e ir adaptándonos a ellos; lo hemos hecho siempre, de ahí que los niños tiendan a parecer a los adultos que los han criado, o con los que más tiempo han pasado durante su niñez. La imitación es un proceso lógico.

Es por eso que no debemos olvidar que los roles que veamos representados en el cine son importantes. Todo lo que consumamos por cualquier medio de comunicación (y en este punto también introducimos los videojuegos) puede afectar directamente a nuestra vida diaria. Sin perder esto de vista, continuemos.

El inicio de los superhéroes: hombres blancos heterosexuales

Remontémonos al inicio del género de superhéroes: la mayoría de ellos, la inmensa mayoría, eran hombres blancos heterosexuales que cumplían con todos los roles que imponía la sociedad. Pongamos dos ejemplos que todos conoceréis de sobra: Capitán América y Superman. ¿Puede haber dos superhéores que cumplan más con el estereotipo de hombre blanco heterosexual, cuyo único interés en esta vida es salvar a la sociedad de cualquier mal? Ya os respondo yo: no.

Este era el canon inicial, el que se daba al principio. Estamos hablando de otra época, una época en la que el feminismo aún no había logrado hacerse el mismo hueco que se ha conseguido hacer ahora. Pese a que llevaba siglos luchando por la emancipación y los derechos de las mujeres, la sociedad todavía no lo había aceptado como ahora; desde ese momento hemos avanzado considerablemente. Si bien es cierto que aún no hemos alcanzado la tan ansiada igualdad, nuestra situación es mucho mejor que la que era hace casi un siglo, cuando los superhéroes comenzaron a llegar a nuestro mundo.

Cada vez hay más superheroínas

Y, pese a todo, ya comenzó a haber superheroínas. ¡Ejemplos para las niñas del momento! Eran las menos, por supuesto, ¡pero estaban ahí! Que una niña pueda imaginarse a sí misma como una superheroína, y no se vea obligada a coger como ejemplo a una princesa cuya única preocupación real es su físico, es muy importante. Abre una puerta a todas aquellas chicas que querían ser como los chicos, que querían jugar a juegos que ensuciaran las rodillas, que querían llevar pantalones para poder correr más cómodas y, sobre todo, que querían valerse por sí mismas y no depender de que un príncipe las salvara.

Pese a todo, la primera etapa de los superhéroes y las superheroínas fue muy pobre en cuanto a heterogeneidad. Aunque es algo que ha ido cambiando con el tiempo.

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