El 30 de Marzo 2017 | 10:35
Una de las cosas que más se pueden criticar de los últimos juegos de 'Assassin's Creed' es la poca profundidad que presentan sus tramas. Habitualmente nos encontramos con personajes con menos carisma que un perchero cuyas acciones están movidas por un sentimiento plano que se puede definir en una palabra: venganza, ambición, curiosidad... Poco más nos vamos a encontrar además de eso. Si esta saga nunca hubiera tenido buenos personajes, quizás esto no chocaría tanto, pero teniendo en cuenta que Ubisoft nos presentó a grandes protagonistas en los inicios de la franquicia no podemos conformarnos con monigotes de pacotilla que sirvan únicamente como avatares digitales del jugador en el universo del juego.
Más carisma y menos eurocentrismo
No es que Altaïr y Ezio marcasen un antes y un después en la construcción de personajes, pero ambos mostraban una evolución a lo largo de los juegos que protagonizaban. Esto era lo verdaderamente interesante de estos dos protagonistas: su historia se extendía por varias entregas de la saga y jugar a cada una de ellas permitía también descubrir más sobre la vida de Desmond. Lamentablemente la faceta actual/distópica de 'Assassin's Creed' ha ido perdiendo peso en las últimas entregas, pasando de ser un valor fundamental en la franquicia a un gimmick simpaticote. Es el momento de retomar las secuencias del presente y darle la importancia que se merece al conflicto actual entre templarios y assassins.
Además de introducir personajes mejor diseñados y tramas con un contenido más rico, el próximo 'Assassin's Creed' debería olvidarse un poco del eurocentrismo que ha caracterizado la saga desde que abandonasen Oriente Medio en el primer juego para luego retomarlo en 'Assassin's Creed: Revelations' y dejarlo en el olvido. Estaría bien que los próximos enfrentamientos entre la Orden de los Templarios y la Hermandad de los Assassins se produjera en tierras menos exploradas que los autores de la franquicia se han reservado para cómics, cortos y juegos menores. Si finalmente el nuevo título está ambientado en Egipto, podría ser un buen punto de partida para explorar nuevas civilizaciones y realidades de una forma algo menos trillada.