El 4 de Noviembre 2014 | 17:46
Pero más allá de lo que pueda parecer, Nintendo no solo nos ha mostrado 'Pokémon', sino muchas de sus novedades, entre las que destacaba, cómo no, 'Super Smash Bros.' para Wii U.
El juego disponía de varias zonas dentro del pabellón que presidía la compañía. Por un lado, cuatro consolas permitían jugar a dieciséis jugadores en batallas de cuatro contra cuatro usando los mandos de Game Cube para ello.
Aparte, entre los varios torneos que allí se realizaba, éste tenía un especial trato ya que la pantalla principal del recinto era la que retransmitía en directo los combates, tanto en la versión de 3DS, como en la de Wii U.
También fue el escenario del torneo 'Pokémon', donde el mejor clasificado de las pruebas que allí se realizaba, entre otras el test de combate de 'Pokémon X' y 'Pokémon Y', se enfrentó en exclusiva contra Shigeru Uhmori, productor y director de la nueva entrega de los monstruos de bolsillo para ver cuál de los dos es el mejor entrenador.
Tampoco faltaron los torneos de 'Mario Kart 8', que disponían de varias consolas para que se probasen sus circuitos, ninguno de los nuevos anunciados, claro está. Y no echamos en falta a nuestra bruja favorita, que también tenía su rincón para lucirse y exhibirse a gusto, pero lo que está por venir, sí que quedó un poco relegado.
Los juegos que aún no han salido a la venta, como por ejemplo, 'Sonic Boom: El ascenso de Lyric', 'Yoshis' Woolly World', o 'Captain Toad: Treasure Tracker', entre otros, estaban únicamente en una consola a la que normalmente había que hacer bastante cola par acceder.
Una vez en ella podías elegir cuál de los juegos probar y dedicarle un ratito. Sin embargo sí que me pareció excesivamente escaso el despliegue de estos títulos ya que, pese a ser un evento centrado en 'Pokémon', la oportunidad de enseñarle a un público tan numeroso los nuevos productos se ha desaprovechado enormemente. Además, si mucha gente desistía de probar 'Super Smash Bros.' de Wii U solo por unas colas que se reducían cada cuatro o cinoc minutos que duraba la partida, imaginaos las que se formaban en esta consola con demos que rozaban los quince minutos.
Por último, los talleres para los más pequeños también tenían su rincón, con mesas para colorear, asientos para jugar a títulos de la consola enfocados a ellos y una zona de fotos a la que todo el mundo quería llegar; se juntaban con pequeñas exposiciones centradas en los amiibos que, sinceramente, pasaron muy desapercibidos.
Como habréis podido comprobar, un gran despliegue de medios que ninguna otra compañía del sector ha hecho. Solo Bandai Namco ha mostrado sus novedades más orientales en un pequeño stand al que prometen que volverán el año que viene.
No queda claro si Microsoft o Sony decidirán volver alguna vez al salón (recordemos que la compañía americana estuvo otros años presente), pero desde luego es una lástima que, con el volumen tan grande de visitantes que hay y la cantidad de juegos de corte japonés que tienen ambas, sobre todo la japonesa, no haya ni el más mínimo rastro de ellas por el Salón del Manga.