El 28 de Octubre 2017 | 09:54
Halloween está a la vuelta de la esquina, ¿y qué mejor plan para celebrarlo que quedarse en casa viendo una película y comiendo palomitas? Y si la película es de miedo, ¡mejor que mejor! Sobre todo porque irá mucho más con el espíritu de esa noche, porque realmente encajará con lo de pasar miedo y, a la vez, disfrutar.
Dentro del género de terror, hay una gran cantidad de estilos totalmente diferentes de los que podríamos hablar. Por ejemplo, hay películas de zombies, películas de asesinatos (o slasher), películas de fantasmas que tratan de vengarse, películas en las que los "monstruos" son humanos... Podríamos continuar enumerando durante horas y horas, y, si quisiéramos aumentar aún más la cantidad de géneros, podríamos hacerlo. Pero si en algo estamos de acuerdo es que hay un estilo que sobresale por encima de los demás en cuanto a conseguir aterrar, y ese es el de las películas de posesiones demoníacas.
Halloween 2017
Los seres humanos tenemos miedo de perder nuestra capacidad de decisión, de perdernos a nosotros mismos. Y, sobre todo, tenemos miedo de ver cómo uno de nuestros seres queridos se pierde y desaparece, dando paso a un ente oscuro. Es, tal vez, por eso que las películas de posesiones siempre consiguen hacernos temblar, e incluso nos llevan a no querer cerrar los ojos por las noches, e imaginar ruidos de pasos. Puede tener también que ver con que, aunque haya quien no se considere creyente, nos hemos criado en una sociedad en la que nos hablan del bien y del mal como algo que se puede ver claramente, de los ángeles y de los demonios, de Dios y Satanás.
Sea por lo que sea, lo cierto es que las películas de posesiones siempre consiguen hacer que nos encojamos, e, incluso, rezar algún que otro Padre Nuestro, independientemente de nuestra fe. Y Halloween está hecho para pasar miedo, ¿verdad? ¿Qué mejor que una película de este tipo para pasar la noche? Hoy os voy a presentar un total de cinco películas de posesiones que, os garantizo, os harán no querer dormir durante semanas seguidas. ¡Vamos a ello!