El 20 de Noviembre 2015 | 21:41
El último de los juegos del reportaje os sonará mucho. Tanto, que incluso os extrañará saber que fue la única entrega de la saga 'Bomberman' (para SNES, claro) que no salió de las fronteras japonesas. Y si encima os digo que es considerado por muchos fans como la mejor entrega de toda la saga, ¿cómo os quedáis? Personalmente no he probado todos y cada uno de los 'Bomberman' existentes, entre otras cosas porque es casi imposible (los hay a porrones), pero sí os puedo decir que de los de Super Nintendo, que para muchos ya son los mejores, sí es indudablemente el mejor, y sobre todo el más completo. Tiene todo lo que ha hecho grande a la saga, pero con un mayor grado de contenido, y sobre todo con mucha más personalidad que la de otros integrantes de la saga. Tanto por un modo historia más trabajado y largo, como por un modo batalla definitivo, más aún en la versión Gold, que es en la que nos fijaremos hoy.
Y la verdad es que esta versión tiene también su historia. Que yo sepa (y es muy probable que así sea), 'Super Bomberman 5' es el único juego de todo el catálogo de Super Nintendo que tuvo una versión dorada (similar a la del primer 'The Legend of Zelda' de NES) exclusiva de una revista japonesa. De hecho, la única forma de conseguirla era obtener alguna de aquellas revistas en las que se regaló este cartucho especial. Y lo mejor de todo, es que no estábamos ante una simple edición de coleccionista, sino que 'Super Bomberman 5 Gold Edition' venía a ser lo que hoy en día nombramos como 'GOTY Edition', o similares. En otras palabras, que dentro de ese preciado cartucho, encontrábamos extras muy suculentos. Todos ellos relacionados con el Modo Torneo (el auténtico rey de la saga, y de las míticas partidas multijugador), en forma de escenarios jugables. Y eran unos cuantos, con lo cual la diferencia era notable.
Canguros al ataque
Otra de las señas de identidad de esta entrega fueron los canguros (los 'Rooeys'), que volvían para ofrecer mecánicas de juego distintas a lo habitual, y para acompañar a nuestro querido 'Bomberman', y a su versión negra, en un modo historia repleto de niveles geniales. En total, había hasta 6 tipos de canguros distintos en el juego, cada uno de ellos identificable por su color y habilidad correspondiente. Para usarlos, primero había que desbloquearlos durante el transcurso de la aventura. Una vez encontrábamos los bloques en los que se escondían sus huevos, pasábamos a controlarlos, y nos ofrecían ventajas significativas como golpear a los enemigos (el rojo), desintegrar los bloques (el amarillo), o correr a toda velocidad por el escenario (el verde). Variedad y sobre todo complejidad, ante unos escenarios perfectamente diseñados para que a la vez estuviéramos ante un juego de puzles y una aventura o un plataformas al uso.
Los canguros no fueron las únicas novedades de esta etnrega, que también evolucionó de forma significativa en su modo batalla. A partir de ahora, sería posible crear a nuestros propios personajes, así como darles los atributos que quisiéramos, desde el principio. Un modo que, para aquellos que no lo conozcan, sigue siendo una de las mejores opciones del mercado para disfrutar de un apasionante título multijugador. Aunque la experiencia que ofrece es muy distinta a la de otros títulos "Nintenderos" como por ejemplo 'Super Smash Bros.', personalmente me parece igualmente divertido y profundo. Mapas diferenciados entre sí, estratégias inteligentes y perfectamente estudiadas, y mucho frenetismo en un título en el que lo raro será sobrevivir demasiado tiempo si jugamos contra otros seres humanos. Estar pendiente de todo lo que ocurre en pantalla es complicado, pero también resulta especialmente gratificante.
Para acabar tanto lo relacionado con este 'Super Bomberman 5 Gold Edition', como el propio reportaje, un último detalle curioso e interesante de este juegazo de Hudson Soft: los cuatro primeros mundos del modo historia, eran en realidad un bonito tributo a las cuatro entregas anteriores de la saga. No solamente por estética, sino incluso por los niveles a los que nos enfrantaríamos. El único mundo que no incluía nada de los juegos anteriores era el quinto, que a su vez, ponía la guinda del pastel a un juego redondo con una sorpresa más que agradable: la posibilidad de obtener dos finales, uno de bueno y otro de malo. Uno de los varios secretos de los que disponía 'Super Bomberman 5 Gold Edition' (también había jefes secretos en los mundos anteriores), un broche de oro (nunca mejor dicho) perfecto para una saga estelar, que hoy en día parece haber perdido todo su brillo.
Por nuestra parte, esto ha sido todo. Esperamos que hayas disfrutado de este pequeño homenaje al mercado japonés de SNES tanto como nosotros preparándolo. 25 años de alegrías 'Super Nintenderas' que merecen esto y mucho más.