El 26 de Mayo 2015 | 08:12
En España siempre hemos ido un paso por detrás en todo, y siempre hemos avanzado a nuestro propio ritmo: el más lento de todos. Lo mismo nos ha pasado con los deportes electrónicos. Países como Corea llevan años dando a los eSports la importancia que merecen, creando hasta escuelas de formación y grandes profesionales.
En nuestro país, sin embargo, los deportes electrónicos han pasado desapercibidos durante mucho tiempo, relegados a un simple pasatiempo. La comunidad española no consiguió ver en ellos el futuro que podían ofrecer a la industria de los videojuegos, con algunas excepciones puntuales.
No obstante, los tiempos van cambiando. Seguimos avanzando a un paso más lento de lo normal, pero la realidad es bien distinta a la de hace unos pocos años. Nuestros mejores jugadores profesionales tienen la oportunidad de triunfar tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, creando equipos de competición en el más alto nivel.
La otra fase del juego
Pero, detrás de los jugadores, detrás de los equipos y detrás de los mismos eventos que se crean por toda España, hay empresas y organizaciones. Eso es lo que necesitamos: Patrocinadores, inversores, gente que sea capaz de ver que en los eSports hay un negocio muy grande y que, más allá de ese negocio, está la ilusión de muchísimos jugadores (profesionales o no) que quieren ver en nuestro país lo que sólo pueden ver en streaming porque está demasiado lejos.
Aquí es donde entra ESL. Se denomina a sí misma como "la marca independiente de eSports más grande del mundo", y no le falta razón. La organización lleva a cabo a lo largo del año miles y miles de torneos por todo el mundo, con millones de jugadores participando en ellos.
Y en este caso Spain isn't different, porque en nuestro país ESL organiza cada semana y cada mes una gran cantidad de encuentros para los más gamers, con muchos torneos online para los que no hace falta ningún complicado proceso de selección. Hoy queremos echar un pequeño vistazo a la apretadísima agenda de la marca líder de deportes electrónicos, para comprobar hasta qué punto formamos parte de ese mundo cada día más grande.