El 20 de Noviembre 2014 | 09:21
Carlos López, Risin' Goat
Tras vuestra experiencia, ¿cuáles consideráis los dos o tres aspectos más positivos de optar por Kickstarter?
Kickstarter parte de una premisa maravillosa: acercar productos novedosos y/o atractivos al público antes de que se desarrollen. Público dispuesto a poner dinero, no sólo a darle a Me Gusta en el Facebook. Esto es una oportunidad enorme para personas o pequeñas empresas que tratan de crear un producto, obra o experiencia a partir de sus sueños. Además, una vez superada una campaña, el producto (a no ser que el dueño acabe desapareciendo con el dinero) gana en credibilidad. Estas tres características; público, financiación y credibilidad; tienen un valor incalculable (bueno la financiación sí es objetivamente calculable) para individuos que no disponen de una gran empresa, capital o inversor detrás para apoyarles. Kickstarter hace que ciertas ideas se materialicen y eso es algo valiosísimo para la sociedad. Además, los creadores no se atan a ninguna gran empresa, por lo que sus intereses se mantienen puros. O por lo menos deberían, eso ya depende de cada creador.
Del lado contrario, ¿cuáles consideráis los aspectos más negativos, o más difíciles, a la hora de embarcarse en la aventura de Kickstarter? (A nivel económico, personal, profesional... lo que queráis comentar)
Kickstarter supone una cantidad ingente de trabajo, tanto en investigación como en ejecución, y conseguir visibilidad no es tan sencillo como pueda parecer. Hay que esforzarse por tratar de mantener una presencia perenne en internet, lo cual puede llegar a ser muy duro para un estudio pequeño. Además, durante la la campaña y las semanas previas, el proyecto tiende a paralizarse, con lo que los plazos de producción se alargan (lo cual nunca es bueno, aunque se tenga un buen motivo, como lo es conseguir financiación). A nivel personal supone jornadas larguísimas de trabajo y pérdida de sueño, al menos por mi parte. Hubo un punto en el que sencillamente perdí la capacidad de dormir. Mi cerebro no se desconectaba del todo, apenas lograba conciliar dos o tres horas de sueño cada dos días y cuando cerraba los ojos casi podía distinguir las cifras de backers, dólares y días restantes inscritas como cicatrices en el interior de mis párpados. Afortunadamente no suelo dormir mucho normalmente y sólo fueron treinta días. Por circustancias como éstas, planificamos también el tiempo libre de cada uno y desarrollamos métodos para desconectar del proyecto. Si uno quiere hacer una campaña de Kickstarter debe estar preparado para sufrir.
¿Cuál creéis que es el secreto del éxito para triunfar en Kickstarter?
Tener un apellido resultón como Schafer o Cecil. Si eso no es posible, los "secretos" son trabajo duro y una moral acorazada contra la desesperanza. Se puede conseguir, pero hay que buscarlo día a día, hora a hora, mientras dure la campaña y mcuho tiempo antes.Kickstarter no es un lugar donde llegar y quedarse plantado mientras a uno le tiran dinero a la cara. Se necesita un proyecto trabajado y en continuo mantenimiento. Por supuesto, hay proyectos que funcionan muy bien casi automáticamente, ya sea por su calidad, su buen hacer en comunicación o la simple suerte. Lamentablemente, un buen trabajo no garantiza el éxito, por lo que hay que estar preparado para lo peor. He visto proyectos estupendos, cuidados con mimo y que ofrecían el máximo respeto al backer, caer en desgracia.
La última: ¿Repetiríais?
Por mi parte, haría todo lo posible (dentro de mis principios morales) para evitarlo. Como ya he dicho, es genial haber hecho una campaña de Kickstarter, pero el proceso es agotador. Mis compañeros son más optimistas al respecto. Ademas, hay otro problema. Los datos de 2014 con respecto a 2013 han sido muy inferiores. No es que sean desastrosos, pero cada vez es más difícil sacar adelante un proyecto. Así que repetir o no depende más de las circunstancias que de mi opinión.