El 25 de Mayo 2017 | 15:45
No hay momento que genere más expectación en esta industria que las semanas previas al E3. El acontecimiento anual más importante de los videojuegos no ha faltado a su cita desde hace ya más de 20 años, y por todos es sabido que se trata del escenario perfecto para que las grandes compañías enseñen su artillería en conferencias de prensa que se convierte casi en una encarnizada competición por ver quién ha conseguido una reacción más favorable en el público.
Si tenemos que hablar de una "ganadora" en las últimas ediciones, aunque todo es relativo, esa es Sony. La firma de PlayStation se ha convertido en la favorita a seguir en esta generación de consolas, al menos bajo la opinión mayoritaria. Gran parte de la culpa la tiene su conferencia de 2015, que provocó bocas abiertas y ojos como platos como hacía muchísimo que no se veía en la feria de Los Ángeles.
En aquellas dos horas resucitaron a 'The Last Guardian' e hicieron realidad leyendas como 'Final Fantasy VII Remake' y 'Shenmue 3'. Es cierto que si miramos un poquito más al fondo veremos que, sobre todo estos dos últimos, no son sólo cosa de Sony, pero quien los recogió todos y los juntó en una misma noche que no dejó a nadie indiferente fue precisamente la firma nipona. La del año pasado también tuvo todas las papeletas para sorprender, con anuncios de la talla del nuevo 'God of War', 'Death Stranding', una nueva IP en la forma de 'Days Gone', y 'Resident Evil 7', que ha resultado ser todo lo que prometía y más.
Espectáculo global
El E3 es básicamente un escaparate en el que las empresas de videojuegos nos intentan vender la moto de una manera u otra, pero si algo determina que nosotros la compremos orgullosos, incluso sabiendo a qué nos exponemos, es que la moto sea buena. Y que sepan venderla, claro. Las conferencias se han convertido en un espacio que congrega a todos los aficionados al mundillo mientras debaten acerca de las direcciones que toma la industria en general y los videojuegos en particular. Son un evento emocionante y entretenido porque se nos intenta mostrar también de qué es capaz este medio que tanto nos gusta. Así que un buen ritmo, anuncios de calidad, promesas tangibles, y sobre todo honestidad, suelen ser los factores que al final nos acaban ganando.
Sony ha puesto el listón muy alto ya. Es posible que este año no esté al mismo nivel, o quizás se conforme solamente con mantenerse en su línea. Pero tal vez sea capaz de ir todavía más allá, y con estos deseos que tenemos preparados para ella, seguro que lo conseguirá.