El 12 de Junio 2017 | 11:46
Sin duda alguna la conferencia de Microsoft este año gozaba con casi toda la atención del público. Era el año de Scorpio. Era el año de mostrar ante sus usuarios por qué su denominada Project Scorpio era el hardware cerrado más potente del mercado, pero finalmente parece que nos hemos quedado a medio gas, y no por que en un movimiento de última hora la compañía haya recortado en prestaciones, si no porque le han faltado títulos exclusivos que realmente diesen el golpetazo en la mesa que se esperaba de sus especificaciones, aunque 'Anthem', el nuevo proyecto de BioWare, ha sido el sustituto para llevar a cabo esta acción, y al final de la conferencia, así que, como todo tiene que tener un principio, vamos a arrancar con lo más esperado.
Scorpio pasa a ser One X
Rumores y rumores de última hora aseguraban un nombre final para la plataforma como Xbox Scorpio y un precio superior a los 400 euros. A los pocos minutos de conferencia la compañía quiso despejar las dudas y dejo ver tanto el aspecto final de la consola, filtrada horas antes, como su nombre comercial, Xbox One X.
Para conocer el precio tuvimos que esperar un poco más. Transcurrido algo más de la mitad del evento el propio Phil Spencer se encargaba de dar la noticia. 499 dólares será el coste de la nueva plataforma, 499 euros en el mercado europeo, donde estará disponible, gracias a su lanzamiento internacional, a partir del próximo 7 de noviembre, fecha también elegida para lanzar al mercado uno de los títulos que prometen hacer más uso de sus posibilidades, aunque ahora entraremos con detalle en este aspecto.
Con el lanzamiento de la nueva plataforma desde Microsoft han dejado ver que también lanzarán una revisión del ya clásico mando de la marca Xbox, que con este dispositivo marca el mayor precio de una consola de los últimos años, superada sólo por PlayStation 3 en sus primeros meses de vida, cuando adquirirla costaba la friolera cifra de 600 euros.
Resolución 4K nativa, HDR nativo y juegos funcionando a 60 fps son las bases con las que promete llegar al mercado para juegos que hayan estado en desarrollo tomando la plataforma como base, aunque los que ya se encuentran disponibles en las versiones S y normal de Xbox One también recibirán mejoras para disfrutarse con estos datos técnicos. Y quizás aquí es donde podamos criticar con mayor dureza la presentación de la plataforma.
Para demostrar el potencial del nuevo hardware la compañía ha decidido arrancar con 'Forza Motorsport 7', un título ya conocido de la casa y que tiene detrás una gran legión de seguidores. Nada que afear en este sentido, si hubiésemos esperado más títulos de corte first tras él, pero no ha sido así. Para dejar ver la fuerza bruta de la consola, quitando al ya mencionado, Microsoft ha optado por mostrar proyectos multiplataforma, muchos de los cuales sí es cierto que llegarán antes a la familia Xbox, pero disponibles en el resto de dispositivos a fin de cuentas, lo que ha deslucido un poco una presentación que habría sido redonda de mostrar su potencia con proyectos de la casa.