El 7 de Septiembre 2016 | 14:45
'Dragon Ball Super' también tiene cosas buenas. Aspectos que se han conservado, o incluso mejorado, de las sagas anteriores y que han atrapado a los aficionados de la serie.
El regreso de Trunks
Si este personaje ya fue fundamental en toda la historia de los androides y Célula, ahora vuelve del futuro para narrarnos una nueva aventura. A pesar del aspecto más joven, y el cambio de color de pelo, Trunks vuelve a servir a la serie para ser el hilo conductor de una nueva trama, que sin duda ha sido una de las mejores decisiones que han tomado los guionista por el momento.
El drama que vive el personaje por la devastación de Black Goku, y su necesidad imperiosa de volver a viajar al pasado para vengar la muerte de Bulma y otro de sus compañeros, hace que la serie coja un tono adulto que le viene muy bien.
A pesar de que se supone que este nuevo Trunks es más poderoso que el que vimos con Célula, su aportación a la trama no es tanto para el combate, sino para mostrarnos uno de los protagonistas con mayores sentimientos, sobre todo el de venganza y de superación.
Sin duda estamos con el personaje de 'Dragon Ball Super' con el que más se empatiza, y la serie estaba necesitada de algo así.
Black Goku y Zamasu
Estos dos antagonistas sin duda son el aire fresco que pedía la serie. La misteriosa aparición de un homónimo de Goku, y la historia de odio que envuelve la figura de Zamasu, son uno de los pilares que hacen que esta tercera etapa de la serie sea la más prometedora.
A pesar de la existencia de algunos capítulos de relleno, este nuevo giro de guión ha conseguido enganchar a los aficionados. Las continuas incógnitas que se plantean capítulo a capítulo hacen de estos dos personajes sean de lo más interesantes no solo de 'Dragon Ball Super', sino de todas las sagas de la serie.
Asimismo el futuro enfrentamiento entre Goku, mejorado con o sin la ayuda de Bills, presupone que la calidad de los próximos capítulos no deje de crecer, por lo que si las expectativas con estos antagonistas es alta, puede ser que vayan in crescendo a medida que avance la serie.
Kaioken x 10
Uno de los mejores capítulos, por no decir el mejor, de esta nueva etapa de 'Dragon Ball' ha sido el 39. La lucha con Hit fue una de las más interesantes de la serie, pero su momento culmen fue la nueva técnica de Goku, el kaioken x 10.
La habilidad aprendida gracias a Kaiosama junto a la nueva transformación de Super Saiyajin God es una de los mayores aciertos por parte de los guionistas. El espíritu del capítulo recupera momentos como la transformación en SSJ de Goku frente a Freezer, o la de Gohan a nivel 2 frente a Célula.
Éste sin duda será uno de los momentos para recordar de la nueva serie, y a la espera de una más que probable nueva transformación de Goku para derrotar a Black y Zamasu, ya nadie nos quitará ese Kaioken x 10.
La importancia de Vegeta
La figura del príncipe de los super saiyajin siempre ha quedado cuestionada. Vegeta siempre se ha caracterizado por ser un personaje casi repudiado por los seguidores, y que en la serie siempre se ha mostrado mucho más débil que Goku. En 'Dragon Ball Super' se le ha querido dar la misma importancia que Goku, no solo por su transformación en SSJ God, sino por su relevancia en la trama.
Ahora Vegeta y Goku son más un equipo que rivales en la lucha. A pesar de seguir estando a nivel inferior que su histórico rival, Vegeta se muestra mucho más humano y cercano que en otras etapas anteriores de la saga 'Dragon Ball'. Claro ejemplo de ello es el combate contra Bills después que éste le propine una bofetada a Bulma.
Hay que agradecer que en 'Dragon Ball Super' se tome en importancia a Vegeta, ya que a pesar de su comportamiento dudoso durante toda la saga, existe una complicada empatía con el público que sin duda hace que su participación en 'Dragon Ball Super' sea más que agradecida por el respetable.
Una serie que mejora
'Dragon Ball Super' tendrá cosas negativas como hemos visto en el capítulo anterior, pero lo que es innegable es que es una serie que ha sabido evolucionar y que está mejorando con el paso de los capítulos. No solo frente a la controversia del dibujado, la cual se ha visto mejorada de forma sustancial respecto a los primeros capítulos, sino también por su trama.
Poco a poco, y a pesar que llevamos ya 57 capítulos y un año de emisión en Japón, hay que reconocer que la serie cada vez está atrayendo más a los aficionados, que gracias a la última trama de Black y Zamasu, ya se ve un conflicto a la altura de los grandes antagonistas clásicos de 'Dragon Ball'.
Hay que agradecer que el equipo de Akira Toriyama esté aprendiendo de sus errores, y sobre todo, que este escuchando el feedback de sus seguidores, ya que esto se está notando, y mucho, en el progreso de la serie. Las esperanzas en 'Dragon Ball Super' están creciendo capítulo a capítulo.