El 26 de Mayo 2016 | 13:10
Los reboots ya no son solo cosa de sagas contemporáneas (o de toda la vida) que quieren renovarse antes de morir, o que simplemente quieren utilizar esa herramienta como una vía de reiniciar un argumento que no daba más de sí, o para adaptar la jugabilidad del pasado a las tendencias actuales. Es mucho más que eso: también están siendo el pretexto perfecto para devolver a la palestra sagas míticas, juegos olvidados y títulos muy esperados que por una u otra razón llevaban mucho tiempo sin dar señales de vida. Desde el más reciente 'Doom', que nos había abandonado durante más de 10 largos años y que ahora ha vuelto con el estilo clásico de siempre y las bondades tecnológicas de hoy en día, hasta los también actuales 'Ratchet & Clank' o 'Shadow of the Beast', ambos exclusivos de PS4, y ambos capaces de ofrecer experiencias muy óptimas a unos precios bastante más competitivos de lo habitual hoy en día en el mercado. Y lo mejor de todo es que ninguno de ellos son el mismo tipo de reboot. Mientras en 'Doom' la idea es simplemente volver a los orígenes jugables no solo de la saga sino de un todo un género (con unos resultados espectaculares, por cierto), en 'Ratchet & Clank' la idea es crear una nueva forma de desarrollar remakes, y en 'Shadow of the Beast' podemos ver la mejor manera de hacer regresar sagas que desde los tiempos más retro no habían vuelto a tener representación, y que por lo tanto no tenían sentido a modo de secuela. Pero aquí la cuestión es sencilla: la opinión tanto de la prensa como de los jugadores ha sido clara, y todo el mundo ha recibido estas propuestas con los brazos abiertos. ¿Dónde está la clave del éxito?
Grandes clásicos puestos al día
Aunque somos muchos los que podríamos pensar que la clave está precisamente en el simple hecho de resucitar sagas que parecían condenadas al olvido, en realidad no todos los reboots exitosos se han caracterizado por ese elemento precisamente. Así pues, personalmente diría que la clave puede estar realmente en dos hechos bastante claros: por un lado en los elementos que lo convierten en un producto completamente nuevo y adaptado a los tiempos actuales (según cada momento histórico, claro); y por otro la fuerza de la marca o franquicia en la que se basa ese producto. Y precisamente por eso podríamos explicar los principales motivos por los cuales los últimos dos 'Tomb Raider' han conseguido tanta popularidad: no solo conservaban todo el carisma del nombre 'Tomb Raider' y de su protagonista: 'Lara Croft', sino que encima bebían directamente de las cualidades jugables de una de las sagas más rompedoras, exitosas y espectaculares de todos los tiempos: 'Uncharted'. Sin embargo, no siempre es tan fácil, y al mismo tiempo dependes bastante del género al que pertenecía ya la saga en cuestión, e incluso de los avances que se hayan hecho ya en ese género en el momento de salir el reboot. Es por eso que, aunque en menor medida, también ayudan a vender hechos como que el juego en cuestión lleve muchos años sin aparecer a la palestra aún siendo querido por los fans, como ocurrió con 'Thief', o que resuciten géneros que prácticamente ya están olvidados o que no se usan de la misma forma que en otros tiempos, como ocurrió también con juegos como 'Strider'. ¿Te parece bien que antes de mirar al presente (y finalmente al futuro), nos demos un paseo por alguno de los juegos citados y otros tantos parecidos? Sigue leyendo pues.
Y evidentemente sería absurdo empezar por un juego que no fuera 'Tomb Raider'. Una saga iniciada en 1996 por la ingeniosa Core Design que sería capaz de trasladar toda la acción de 'Indiana Jones' al mundo de los videojuegos pero con una entidad y un carisma totalmente propios y meritórios. Un juego muy exigente, con la exploración, las plataformas y los puzles como elementos principales (también con algo de acción) que era capaz de atrapar al jugador como nunca antes lo había conseguido otra aventura. Así nació 'Lara Croft', un personaje muy querido por los fans que posteriormente fue explotado hasta la saciedad. Entregas prácticamente anuales (no todas de tanta calidad, sobre todo a partir de la época de PlayStation 2), varias películas, y en definitiva una saturación que se tenía que superar. Y finalmente, en el año 2013 la saga acabó en las manos de los también geniales Crystal Dynamics (creadores de juegos tan geniales como el primer 'Soul Reaver'), que se sacarían de la manga uno de los mejores juegos de aquel año, que revolucionaria la saga, y que polémicas aparte (los amantes del desarrollo más clásico no lo vieron muy claro), enamoró a millones de jugadores gracias a una jugabilidad muy espectacular, que bebía de 'Uncharted', pero que nuevamente sabía encontrar su propio camino, con una ambientación muy propia de 'Tomb Raider', y con una 'Lara Croft' completamente nueva, muy humana, y que sufría una transformación contínua a lo largo del juego digna de mencionar. Un juego redondo, que luego tendría una secuela aún mejor. Por cierto, 'Rise of the Tomb Raider' llegará pronto a PS4 tras su paso por Xbox One y PC.
Una de ladrones y ninjas
Otra historia fue ya 'Thief'. Porque aunque mantuvo esa idea de reboot en el cual poner un género a disposición de las tendencias del momento (en este caso salió en 2014), realmente se basaba en un juego con muchos más años de ausencia. Concretamente en el 'Thief' original de 1998 (sí, en realidad compitió con 'Metal Gear Solid'), que se había caracterizado por tener el sigilo como principal atractivo del desarrollo, como con la saga de 'Solid Snake', pero haciendo un mayor hincapié a aspectos tan importantes como el sonido, las luces, o las sombras para conseguirlo. Sí, en el juego se podía combatir, pero realmente no era algo muy necesario, y mucho menos efectivo. Si en 'Tomb Raider' se bebía de 'Uncharted' aquí ocurría lo mismo con la saga 'Assassin's Creed' por un lado, y con los juegos sandbox en general por otro. Ahora era posible moverse con más libertad por 'La Ciudad' y podíamos acometer unos saltos nunca antes vistos en la saga, así como luchar de un modo más parecido a la saga 'Assasins'. Sin ser una obra maestra, la verdad es que nuevamente hablamos de uno de esos títulos que ningún aficionado al género debería dejar escapar, y que realmente fue bastante largo y completo. Por su parte, otro de los mencionados anteriormente: 'Strider', supuso una nueva forma de llevar grandes clásicos de épocas más bien retro a las consolas y plataformas más actuales: a través de un proyecto a caballo entre el indie de toda la vida, y un proyecto mayor (sin llegar a ser un Triple A).
Así llegó 'Strider' tanto a consolas de la pasada generación como a las de la actual o PC. Un juego que, no se conformó con trasladar el desarrollo tan arcade del original de recreativas (que tuvo versiones en múltiples plataformas), sino que fue un paso más allá añadiendo aspectos de 'metroidvania' que le sentaron de maravilla a un título ya de por sí frenético, muy adictivo y ante todo divertido. Sigue siendo tan bueno, que incluso comparado con las mejores entregas de la saga en antaño, sale ganando en varios aspectos, como una mayor velocidad del personaje, elementos roleros para mejorarlo, o por supuesto la investigación de sus numerosos secretos. Pero no nos engañemos. Hay otros anteriores a todos estos que también nos han marcado a muchos de nosotros, y que en ciertos casos incluso han logrado igualar o superar a los originales (lo cual era muy difícil por otra parte). Uno de los casos más sonados fue el de 'Prince of Persia: las arenas del tiempo' en 2003, todo un cambio revolucionario para la saga que, sin embargo, logró convencer a todo el mundo e incluso llegar a otro tipo de aficionados. Un argumento colosal, una ambientación excepcional, y una jugabilidad frenética y sobre todo muy variada (plataformas, puzles, exploración, combates, velocidad...) que dió lugar a hasta dos títulos más (a cada cual más adulto, y más próximo a la acción), hasta que en 2009 llegó el auténtico reboot, que sin embargo no corrió la misma suerte ofreciendo un juego demasiado fácil y bastante más criticado tanto por la prensa como por el público en general.
Revoluciones mayores
Tampoco se quedó atrás el reboot de 'Devil May Cry': 'DmC' (2013), algo más reciente, pero que cambió por completo el aspecto del protagonista de la saga: 'Dante'. Inicialmente creó mucha polémica, porque precisamente 'Dante' era el mayor atractivo de la saga en sus inicios, pero posteriormente pudimos descubrir un título alucinante, muy completo a nivel jugable y con mucho carisma en su ambientación y sobre todo en cuanto a sus enemigos finales. Y mucho más espectaculares fueron aún los casos de dos franquicias tan míticas como 'Rayman' y 'Metroid'. Mientras el primero demostró que las plataformas en 2D no estaban muertas, con el sobresaliente (para mí incluso obra maestra) 'Rayman Origins' y su posterior secuela 'Rayman Legends', el segundo demostró como cambiar difrectamente de género y aún así no perder ni un ápice de calidad. Porque el primer 'Metroid Prime' fue y sigue siendo para mí uno de los juegos más espectaculares, completos y revolucionarios que he visto en toda mi vida como jugador. Algún día hablaremos en más profundidad sobre todos esos juegos, así como de aquellos reboots que no corrieron la misma suerte ('Alone in the Dark' por ejemplo), pero ahora toca empezar a mirar hacia el presente...