Por Marco Gonzálvez
El 29 de Agosto 2016 | 08:20
Si de algo saben los creadores de los hack n' slash más jodidos que recuerda la historia del videojuego es de diseñar combates y aunque ahora se encuentran en un terreno nuevo y con unas reglas específicas han sabido hacerlo suyo y convertirlo en algo totalmente nuevo con una serie de giros interesantes fusionados con las mecánicas que nos llevan cautivando desde 'Demon's Souls'.
El ki
El primer giro interesante con el que nos encontramos nada más visitar el tutorial de esta demo beta (porque sí, es una de las pequeñas concesiones que se han hecho tras la primera y dura demo alfa) es el uso del ki y la importancia de sincronizar cada pulsación de botones.
Al finalizar un combo el ya recurrente indicador de estamina habrá bajado lo que tenga que bajar teniendo en cuenta factores como el peso del equipo y nuestras estadísticas de fuerza, resistencia y derivados. En 'Nioh' encontramos una forma de dominar esta dichosa barra verde que en este título nos deja mucho más vendidos que en otros juegos, ya que si se acaba y seguimos luchando acabaremos exhaustos y totalmente paralizados para disfrute de los enemigos.
Mediante el "pulso de ki" podemos, pulsando R1 o realizando una esquiva, tras finalizar una serie de golpes acelerar considerablemente la recarga de estamina o hacer que esta se recupere de golpe. Esta sencilla adición a la fórmula clásica acerca la experiencia más pausada y sesuda de los combates de From Software a la vertiente más alocada y frenética del hack n' slash al permitirnos realizar combos sin fin si somos capaces de dominar el timing de cada movimiento para ejecutarlos en cadena.
Las posiciones de combate
Es fascinante como una cosa tan básica en el combate con arma blanca como es la posición de los brazos no se hubiera implementado hasta la fecha como una mecánica básica en un juego de estas características. Lo más cercano que hemos visto hasta hoy son las formas de luchar en el primer 'The Witcher'.
El abanico de opciones de personalización a la hora de definir un estilo de juego propio que abren las tres posiciones en las que William puede colocarse para combatir es abrumador. Correspondiendo la posición baja a los golpes débiles pero rápidos, la media a los combos más equilibrados y la alta a los impactos lentos y devastadores se presenta así una mecánica de combate con un potencial que se multiplica con el árbol de habilidades.
Árbol de habilidades
La personalización en 'Nioh' va desde las ya esperables piezas de armadura inspiradas en las indumentarias de combate de la época del Shogunato en Japón mezclado con la ficción de sus leyendas hasta un complejo árbol de habilidades vinculado a cada tipo de arma y las ya mencionadas posiciones de combate.
Las armas se dividen entre espadas simples, espadas dobles, hachas y lanzas. Un inventario que puede parecer reducido de primeras y que no es más que una concesión a la parte realista de la ambientación del título, pero que pronto se descubre como todo un variado mundo de hostias y malabares para todos los gustos.
Especializarnos en nuestro tipo de arma favorita será esencial para repartir con criterio los puntos que conseguimos con ciertos objetos consumibles y al subir de nivel a nuestro protagonista. Recordar cada uno de los combos posibles que hemos adquirido, en cómo enlazarlos y en el efecto que tienen en nosotros y en los rivales será una labor tan laboriosa como satisfactoria.
Crafteo de potenciadores y los espíritus guardianes
Imbuir armas y escalar su potencia son tecnicismos bien reconocidos para los fanáticos de estos juegos y 'Nioh' no iba a quedarse sin estos elementos, pero con un toque propio. Las magias en este juego no son típicas y no consisten en lanzar bolas de fuego o maldiciones sobre los enemigos que, por otro lado, bastante tienen con lo suyo ya.
William tiene la habilidad de desbloquear ciertos objetos que el mismo puede fabricar gastanto puntos de jutsu. Estos objetos consumibles se dividen en herramientas ninja como shurikens y bombas y objetos mágicos que dan a nuestras armas daños elementales de fuego, electricidad y los elementos típicos.
Preparar cada combate importante nos llevará a realizar unos rituales que recuerdan a la preparación de pociones y demás brujerías en la saga de Geralt de Rivia.