El 29 de Agosto 2016 | 08:20
Ya ha dejado de tener sentido decir eso de que este sub-género que hemos apodado como "souls-like" se está consolidando como un estilo a la hora de diseñar videojuegos. No tiene sentido dado que ya está más que integrado en los catálogos de todas las plataformas contando con un buen número de títulos que encajan en sus más que establecidas normas. La dificultad basada en el aprendizaje del jugador y en entender las muy específicas reglas de sus mundos, las pocas concesiones a quienes se adentran en sus hostiles diseños, la densidad de su contenido y la profundidad a la hora de entender sus historias son algunas de las claves que hacen de este un género ya reconocible de buenas a primeras.
A parte de los juegos de From Software, padres de esta revolución por crear los juegos que lo empezaron todo, hay muchos exponentes de este peculiar nicho de mercado en los videojuegos. Desde la más que notable adaptación a las dos dimensiones por parte de 'Salt & Sanctuary' hasta el deslumbrante 'Lords of the Fallen' y pasando por los que llegaron antes como 'Blade: The Edge of Darkness', hemos visto de todo, bueno y malo, grande y pequeño intentando imitar o inspirarse en el éxito de "Los Souls™".
Estos días ha estado de vuelta entre nosotros una de estas propuestas como es la de Team Ninja con 'Nioh', un juego que tras una demo en versión alfa que levantó más cejas por incertidumbre que por sorpresa ha vuelto a PS4, plataforma de la que será exclusivo, con una demo en versión beta que tras unos ajustes realizados gracias a la ayuda de la comunidad ha resultado en un juego mucho más agradable de jugar y al que le hemos visto un potencial considerable.
En este artículo quiero repasar una serie de detalles, relevantes o irrelevantes para el público en general, que me hacen pensar que 'Nioh' tiene la personalidad suficiente para despojarse con dignidad de la coletilla de ser "otra copia de un Souls" y conseguir afianzarse en el catálogo de PS4 sin la necesidad de compararse con 'Bloodborne' ni con ningún otro lanzamiento para brillar con luz propia.