Por Marco Gonzálvez
El 30 de Septiembre 2017 | 20:04
Futuro
A pesar de que todo lo dicho coloca a 'Destiny 2' en lugar mucho más óptimo para el éxito que el que ocupaba su antecesor, es fácil que te sientas mal al jugar a un producto comercial de esta envergadura. Yo reconozco haber desembolsado 110 € el día que las reservas del juego se abrieron para hacerme con la Edición digital deluxe del juego. No me arrepiento porque el resultado final haya resultado una decepción o porque no le haya sacado rentabilidad, ni mucho menos. Me arrepiento por el hecho de haber sucumbido a un engranaje de corrupción del medio fomentando prácticas que deberíamos boicotear como son las reservas, el contenido adicional abusiva planeado incluso antes de acabar un producto final, etc...
En el futuro cercano de 'Destiny 2' ya están las dos primeras expansiones que presumiblemente no vendrán con grandes toneladas de contiendo dado que cada una sale a unos 12,50 €. Es por esto que esperamos futuras expansiones más grandes que sumarán un buen pellizco al coste de la experiencia completa que ya supera los 100 €.
'Destiny' es una licencia adictiva con un universo creado por verdaderos veteranos del medio, creativos realmente apasionados que aman lo que hacen y así lo llevan demostrando desde sus primeros pasos con 'Halo'. En el otro lado está Activision y las políticas que responden al carácter de industria que empaña cualquier rama artística que podamos apreciar. En última instancia solo importa lo que nosotros, como jugadores, decidamos apoyar y qué lado de la balanza pesa más en nuestra toma de decisiones.
Aquí seguiremos años hablando de 'Destiny', contra eso no podemos luchar, la pregunta es si lo haremos ilusionados o decepcionados.