Por Marco Gonzálvez
El 30 de Septiembre 2017 | 20:04
Contenido inicial
Durante la promoción de 'Destiny 2' se nos prometió que el juego tendría mucho más contenido de lanzamiento que su precuela en el Año 3 y no mentían. Si sumamos las misiones principales, los dos tipos de aventuras, patrullas, asaltos, incursión, modos de juego PvP, planetas, sectores perdidos y contratos específicos, nos topamos con una cantidad de contenido que nos puede llevar 2 o 3 semanas completar por primera vez al completo si jugamos con un único personaje. Algo más si nos hacemos un personaje por cada una de las clases disponibles como es el caso de no pocos jugadores habituales.
Cierto es que una vez acabado este contenido es cuando el juego se convierte en una experiencia "de nicho", entiéndase esto como que hay que saber a qué vienes a un RPG de esta categoría, que no es a otra cosa que a aumentar tu nivel al máximo y a coleccionar las piezas de equipo más poderosas para construir diferentes configuraciones que te permitan desenvolverte con soltura en las actividades más desafiantes como puedan ser Las Pruebas de los Nueve en PvP o la Incursión Leviatán en PvE.
Hay un cambio primordial que resultará todo un alivio para los jugadores menos sociales. Se trata de la posibilidad de alcanzar el nivel de Poder más alto sin necesidad de encontrar a cinco personas con las que superar pruebas como las anteriormente citadas, donde se obtiene las piezas de equipamiento y las armas más poderosas del juego. Esto se lo debemos a las Hazañas, unos desafíos semanales que se reinician cada martes y que nos dan acceso a los Engramas Destructivos cuando los completamos, estos engramas siempre nos otorgan armas y equipamiento de un Poder superior a nuestra media, esto lo usamos a los nuevos modificadores y a la infusión de armas y equipo y resulta en una progresión más lenta que la de quienes se enfrenta a la Incursión habitualmente, pero igual de efectiva.
De este modo el endgame no queda únicamente al alcance de los más entregados, se abre también a los nuevos iniciados y no requiere (de momento) de un desembolso adicional para seguir siendo competitivos. Esto último es fácil que cambie con la llegada de los primeros contenidos descargables.