El 14 de Septiembre 2016 | 08:56
Las medias verdades del 4K
Y esto es algo de lo que todos los medios se han hecho eco justo tras el PlayStation Meeting y que no ha gustado mucho, pero que es una realidad. El 4K que ofrecerá PlayStation 4 Pro no es un 4K puro, ni verdadero siquiera. Los juegos que se adaptarán a esta consola utilizarán la técnica del reescalado, es decir, se le aplicarán todo tipo de mejoras a los gráficos de los juegos para que simulen una resolución mayor, para ofrecer una imagen con mayor detalle.
El Ultra HD ya lo incluye también Xbox One S, algo de lo que se han olvidado en el modelo Slim de PS4, pero no era el objetivo de Sony dotar a esta consola de una tecnología de estas características teniendo en presente el lanzamiento de su modelo Pro. Además de esto, PlayStation 4 Pro no incluirá un lector de Blu-Ray 4K, es decir, que el verdadero contenido en ultra definición que podremos ver en la nueva consola de Sony solo estará en servicios como Netflix o YouTube, de ahí que los títulos que insertemos en nuestra consola solo puedan ofrecernos un sucedáneo de 4K que quiere darle algo de guerra al sistema interior de PS4 Pro.
Este dato ha sido bastante polémico estos días, ya que uno de los puntos fuertes de PlayStation 4 siempre ha sido la capacidad para reproducir Blu-Ray, uno de los formatos más potentes en estos momentos. Ahora, aunque la competencia sí lo tiene, Sony ha optado por no otorgarle a su nueva máquina esta habilidad, y no es algo que hayan aclarado de manera concisa.
La máquina de la realidad virtual
Uno de los objetivos de una nueva máquina con más fuerza para tirar del carro era la de ofrecer una experiencia mejorada de Realidad Virtual. O por lo menos eso es lo que han indicado desde un principio. Pero ni siquiera esto es excusa para que nosotros, como usuarios, nos decantemos por PlayStation 4 Pro. En primer lugar, PlayStation VR funciona sobre la PlayStation 4 actual, y seguramente en el modelo Slim (por el simple hecho de que viene a sustituir al que ya está en el mercado). En segundo lugar, porque no todo el mundo se va a lanzar a comprarse este accesorio para PS4 en su lanzamiento, ya que tendríamos que dejarnos unos 800 euros (sumando el dinero que nos cueste un televisor nuevo) para poderle sacar todo el provecho a PlayStation 4 Pro.
La parte positiva de esto es que, seguramente, con el lanzamiento en noviembre de la nueva consola, Sony anuncie algunos packs que lleven al mercado ambos artilugios e incluyan un título básico para la realidad virtual y otro que se sirva de las nuevas capacidades de PS4.
Conclusiones
Sí, puedes comprarte PlayStation 4 Pro, pero no debes. No debes si eres un jugador empedernido de los que disfruta de los juegos sin fijarse en exceso en las capacidades gráficas. Todas las nuevas propiedades intelectuales que están llegando al mercado no alcanzan aún el máximo potencial posible, por lo que no aprovechan toda la potencia de la PS4 actual, como para hacerlo con la nueva consola.
Si vas a comprarte una PS4, quizá debas sopesar seriamente el hacerte de una PS4 Slim, y cuando la tecnología se haya asentado, y los televisores sean más baratos, puedas dar el salto definitivo al 4K y al HDR.