El 16 de Abril 2017 | 12:53
Todo comienza tres meses después de 'Guardianes de la Galaxia', con el grupo ya asentado cumpliendo misiones por encargo. Sus aventuras les llevan a Sovereign, un planeta habitado por una raza modificada genéticamente cuyas máximas son el decoro y el respeto. Allí se encuentra prisionera Nébula, hermanastra de Gamora y una de las villanas de la primera película, que se convierte ahora en el pago que recibirán los Guardianes de la Galaxia si consiguen completar el encargo para el que han sido llamados: deben proteger de un monstruo gigante los sistemas energéticos que mantienen activo al planeta. Este bicharraco se puede ver en todos los tráilers oficiales publicados hasta ahora.
Y Rocket la volverá a liar...
El mapache Rocket cumple el trabajo junto a sus compañeros, pero no está del todo conforme con que Nébula sea el único pago por esa difícil tarea. Se niega a que el máximo beneficio que pueda obtener por su trabajo resulte una antigua enemiga que tendrán que acabar entregando a las autoridades de Nova Corps. Así que sin pensárselo dos veces roba unas baterías de Sovereign creyendo que nadie lo iba a notar. Grave error. Los habitantes del planeta se dan cuenta y se lo toman como una ofensa personal, lo que les lleva a contratar al grupo de mercenarios de Yondu para que den caza a Starlord.
Yondu es como un padre para Starlord, así que intenta convencer a su tripulación de que no vaya tras él. Pero no funciona; el mercenario Taserface se revela y le arrebata a Yondu el liderazgo de los Ravagers. El alienígena azul encuentra un hueco en los Guardianes de la Galaxia, quienes también acogen a Nébula para afrontar sus nuevas misiones. Aquí es cuando comienza el arco argumental más interesante, pues es cuando entra en acción Ego, el padre de Starlord, que consigue por fin entablar relación con su hijo después de haber estado buscándolo durante muchos años.