El 17 de Diciembre 2015 | 17:34
El primer invitado encargado de entregar el premio a "Mejor juego infantil" fue Jon Cortazar. Este diseñador y director del estudio vasco Relevo Videogames puso al público en antecedentes de lo que fue su duro, pero incansable, camino hasta convertir su empresa en uno de los estudios con más renombre del panorama nacional. El galardonado con este premio fue Melmak Games por su juego 'Reskube'. Este título es el resultado del Trabajo Fin de Máster de un grupo de estudiantes del máster de Creación y Gestión de Videojuegos Playstation de la Universidad Europea de Madrid. Este plataformas 3D protagonizado por una serie de animales en la tierra de Kubeland, busca ofrecer al público más pequeño los mejores valores y demostrar que se pueda aprender jugando.
En el segundo acto, el protagonista fue Enric Álvarez, máximo responsable de Mercury Steam y de la saga 'Castlevania' A pesar de su afianzada trayectoria, este diseñador quiso demostrar que el camino hacia el éxito está lleno de obstáculos, defendiendo que "el cementerio está lleno de alphas y beta, hay que terminar los proyectos". Enric fue el encargado de descubrir el "Juego con mejor arte". Esta vez el galardón recayó sobre el estudio FiveXGames por su título 'Motor Strike: Inmortal Legend". Este grupo de estudiantes de la Universidad Politécnica de Madrid presentaron un juego de carreras donde encontramos 18 tipos de coches divididos en ligeros y pesados. Al más puro estilo 'Mario Kart' pretenden sentar franquicia en un género poco explotado por las consolas de Sony.
El ganador de la I edición de los Premios Playstation fue Animatoon Studios con 'Dogchild'. De manos de su director, Dario Ávalos, fue entregada la tercera estatuilla que conmemoraba el juego que "Mejor uso de Plataforma Playstation". Este galardón fue a parar a manos del estudio StrangeLight Games por 'Super Red-Hot Hero'. Este juego de plataformas inspirado en la saga 'Super Mario Bros' narra las aventuras de un hombre cuyo corazón ha sido reemplazado por una célula de energía térmica. Con ello, el protagonista podrá correr a súper velocidad o disparar rayos de energía frente a sus enemigos. Sin duda uno de los títulos más interesantes de los 12 nominados en esta gala.
La tarea de entregar el premio al "Juego más Innovador" recayó sobre Shahid Ahmad, exdirector de contenidos de Playstation Europa, que quiso recalcar el potencial que está teniendo la industria española en Europa, y cada vez más en el mundo. Con esta premisa, el británico otorgó el correspondiente reconocimiento a Moon Factory Studios por su juego 'Rolling BOB & the evil factory'. En este innovador plataformas en 2D, el jugador debe guiar y proteger a BOB a través de su dedo, dibujando el camino a lo largo de una fábrica donde tiene raptados a los amigos de este curioso protagonista.
"El Mejor Juego para la Prensa" y quinto galardón de la mañana fue a parar a manos de Eri Studio y su juego 'Paint your Way'. Este pequeño estudio indie pretende rescatar las antiguas ideas que revolucionaron la industria y que en la actualidad se están perdiendo. A través de su nuevo título podremos pintar nuestro propio mundo resolviendo puzles. Según sus creadores se trata de un plataformas de mundo abierto con toques de exploración, donde el lienzo es todo lo que rodea al jugador.
El reconocimiento a toda una trayectoria
Uno de los momentos más emotivos de esta cita se produjo cuando subió al escenario Simon Amselen. El presidente de Disney para España y Portugal quiso homenajear a una de las figuras más importantes y que más han defendido la creación de videojuegos en España. En este caso se trataba de James Armstrong, exvicepresidente sénior del sur de Europa y consejero delegado para España y Portugal de SCEE. Durante el reconocimiento a Amstrong, se rememoraron sus 20 años de trayectoria desde aquel lejano 'PlayChapas' para la ya olvidada PSP, pasando por más de 25 juegos que vieron la luz gracias al apoyo de este defensor del producto autóctono. Como bien comentó en su intervención: "los que más va a apoyar los juegos españoles, vamos a ser los propios españoles". Tras estas palabras, SCEE quiso reconocerle todos su esfuerzo y labor en pro de la defensa de la industria española y de la compañía nipona.
