Por El 15 de Enero 2018 | 20:04
En los últimos años, más que nunca, la industria española del videojuego ha avanzado como jamás hubiésemos imaginado dentro de nuestra historia. Hemos pasado a estar al frente de una de las industrias más importantes del ocio en el hogar: no llegamos a ser gigantes cómo pueden ser los japoneses o los estadounidenses, pero si hemos llegado a un punto en el que nuestra presencia es reconocida y valorada por muchos jugadores en todo el mundo indiferentemente de su país.
Aquí es donde entra en juego el valorar no solo la capacidad creativa que podemos tener nosotros los españoles como creadores de videojuegos sino cómo ha crecido nuestra industria y los números que ha podido generar. Para eso existe uno de los actos más importantes dentro no de la industria sino de nuestra propia cultura: hablo del Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos, que este año ha tenido la ocasión de contar con su cuarta edición en su historia.
Esta convención ha sido la más importante que ha podido contar hasta la fecha, ya que hemos tenido la ocasión de contar con la presencia de importantes figuras clave para el futuro de nuestra industria. Hablo de representantes del gobierno que tuvieron la oportunidad de acudir y dar su apoyo no sólo al los videojuegos si no a los desarrolladores que tienen la capacidad de crear nuevos proyectos que hagan resaltar nuestra posición dentro de la industria internacional. Estos fueron Fernando Benzo Sáinz, secretario de Estado de Cultura y José María Lassalle Ruiz, secretario de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital.
Grandes nombres presentes
La presencia de estos secretarios es una muy importante para reconocer que los videojuegos son arte, un debate que lleva tiempo desarrollándose en la comunidad y que cada vez está más extendido a aquellos que no forman parte de ella. El mismo secretario de Cultura hablo de lo impresionante que y únicos que eran los videojuegos resaltando el uso de muchas herramientas audiovisuales y de la unión de muchas capacidades creativas como la narrativa, la música o las escenas cinematográficas. Destacó, así pues, que el concepto de videojuego quedaba lejos de aquella idea lejana de matar marcianitos.
Y si de invitados de honor debemos hablar no podemos olvidar a Jorge Alvar, director de la División de Infraestructuras, Medio Ambiente, Energía y TIC del ICEX, que prestó amablemente el propio recinto para poder dar cabida a la presentación del Libro Blanco; Luis Quintans, presidente de DEV y director general de Bad Land Games, además del organizador del evento; a Javier Rodríguez, cofundador y director creativo de Ralight Solutions; y Gilberto Sánchez, coordinador del propio informe.
Quizás la cuestión más importante que se tratara durante el evento fue la expresión de necesidad de ayudar a la comunidad femenina a verse más involucrada dentro del sector del desarrollo de videojuegos. Quintans señaló que para haber progresado tanto en tan pocos años todavía echaba en falta un número mayor de mujeres que se animen a desatar su creatividad: este es un problema de una cultura heredada y una de las tareas pendientes de cara a los próximos años en los que debemos reparar con especial atención, quizás siendo la cuestión de mayor relevancia dentro de los tratados durante esta edición del Libro Blanco.
Un futuro creado en conjunto
Al final del día lo que nos queda es lo que nos aconsejo José Alvar: qué debemos todos juntos trabajar como un trabajo como un grupo para lograr mejorar nuestra industria, nuestras empresas y nuestros desarrollos. Eso se hace con comunicación y constancia, además de un esfuerzo diario y la voluntad de hacer de este sector uno de los más importantes para nosotros.
Ante todo recordad que podéis encontrar el Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos 2017 de forma totalmente accesible en la página oficial del DEV, al que podéis acceder a través del siguiente enlace. Es una lectura larga, quizás tediosa, pero muy necesaria tanto para empresarios como para aquellos que busquen el desarrollo de videojuegos: una forma de colaborar al trabajo conjunto que es aumentar nuestra industria y hacer crecer a este país en un campo que, día tras día, está cada vez más reconocido por un espectro mayor de personas.