El 28 de Mayo 2016 | 11:53
Ciencia disfrazada de magia
Con todo esto bien explicado, la serie parece una simple historia de fantasía medieval y no se le puede culpar de ello. La definición sería esa, pero es el transcurso de la historia lo que lo hace especial, en el que parece que la gente instruida de dicho mundo parece como la del nuestro porque poco a poco se ve un mundo aparentemente mágico pero todo tiene una justificación científica. En cierta medida se basa en la vida real, e incluso mantiene las leyes de la termodinámica, salvando el hecho de poder transferir energía a distancia. Aún así no se puede hacer magia y mover toneladas de metal como si nada, no se puede crear fuego sin insuflar oxígeno, las runas deben ser medidas y aunque puedas dominar un material o elemento, hacerlo te condena a algo parecido a la locura.
Se trata de un mundo tan fantástico como científico, donde todo lo que a ojos del lector (y por ende a ojos de un ciudadano del mundo) puede parecer magia negra, no es más que una aplicación lógica de las leyes del mundo. Pero debido a que el conocimiento de la ciencia y la historia está limitado a las élites que ven el valor del conocimiento, las acusaciones de brujería son constantes, al igual que la vivencia de las leyendas.
Esta saga también es una alegoría a las historias, pues las secciones del pasado nos las cuenta el propio Kvothe, pero además de ello nos cuenta las historias que a él le contaron, casi como si estuviésemos en el fuego de un campamento, donde uno a uno se van contando las leyendas de tiempos inmemoriables.
Rothfuss, superestrella de la literatura
Todo esto es una muestra del genio creativo y de la atención al detalle de Patrick Rothfuss, que a pesar de lanzar el primer libro en 2007, no publicó el segundo hasta 2011, mientras que el tercero no se espera hasta al menos finales de este año, si no acaba sufriendo un retraso que lo acabe llevando al 2017. Eso sí, nos pide encarecidamente siempre que nada de preguntarle por su libro, pues ya está en proceso de revisión que se toma muy en serio y por ello llega a tardar tanto.
Con el éxito de los libros, Patrick ha conseguido un respeto como un creativo muy notable. Para empezar, se lleva tiempo queriendo hacer una serie: de hecho la FOX tuvo temporalmente los derechos para hacer los capítulos, pues Patrick cree que si se hiciesen películas se cortaría mucho contenido. Sin embargo no lo vieron viable y a día de hoy ya se sabe que será todo transmedia, con películas, series y videojuegos. El problema es que Patrick es cuidadoso con su obra y no quería que ningún medio desvirtuase su universo, algo muy fácil de hacer, como buenamente muestran las películas de 'Harry Potter' que pasan por alto muchos detalles.
Además de ello, Patrick compagina su creatividad con sus múltiples facetas de nerd al uso estadounidense. Ha colaborado en el apartado creativo de 'Torment: Tides of Numenera', en más de un juego de cartas con ilustraciones de su mundo y hasta llegó a hacer realidad un juego que él definió vagamente en su libro, el Tak. De dicho juego solamente se menciona en los libros que se juega con fichas y es un juego elegante que puede ser jugado tanto en cortes nobles como en tabernas llenas de gente aburrida con mucho alcohol.
Sin embargo, Crónica del asesino de reyes no se cerrará con solamente tres libros principales. Ya ha salido un libro spin-off, 'La música del silencio', y 'El árbol del relámpago', una historia corta sobre Bast, pero Patrick ha asegurado que no será lo único, pues aunque la historia de Kvothe se vaya a cerrar por completo en el tercer libro, ha asegurado que tiene pensado hacer más libros dentro del mismo mundo.