El 12 de Febrero 2016 | 09:44
Contexto, aspectos técnicos, narrativa...
Bungie se sintió como pez en el agua desarrollando una ambientación de ciencia ficción en 'Destiny' tal como hizo con 'Halo', siendo esta última una franquicia que siempre se caracterizó por seguir un hilo narrativo claro y contundente, en el sentido de no dejar cabos sueltos o a la interpretación del jugador. Con estos cimientos, el estudio lo tenía todo a su favor para ofrecernos una historia para recordar, pero en lugar de eso, todo el lore se presentaba a modo de cartas coleccionables, y las misiones principales con escenas cinemáticas que carecían de la épica necesaria. Sin lugar a dudas, una oportunidad perdida.
En este sentido, es complicado saber en qué dirección irá 'The Division' en el tema argumental. El juego de Ubisoft nos propone una ambientación igual de atractiva, con el sello Tom Clancy, y nos sitúa en una ciudad de New York devastada por un virus. Como en el caso de 'Destiny', partimos de unas premisas muy atractivas, pero cabe la duda bastante razonable de si se irán diluyendo como un azucarillo entre un entorno tan grande, con tantas misiones secundarias y coleccionables por recoger.
Técnicamente, 'Destiny' alcanza un gran nivel, gracias a, todo hay que decirlo, unos valores de producción desorbitados. El cocktail formado por su apartado artístico y efectos visuales conforman un resultado sin fisuras, y a pesar de quedarse en 30 fps, estos no tiemblan lo más mínimo incluso en momentos de mayor carga, con muchos personajes en pantalla y efectos de luz o explosiones. A nivel sonoro no se queda en absoluto eclipsado, con un doblaje de alta calidad -con la voz de Tyrionn Lannister, de 'Juego de Tronos'- y una banda sonora memorable.
'The Division', por su parte, estará un punto o dos por debajo. La ciudad estará recreada de manera convincente y el diseño de niveles es realmente bueno, pero visualmente no ofrecerá ningún tipo de alarde. Probablemente su problema no sea lo que vamos a recibir finalmente, sino las expectativas creadas, con un más que evidente downgrade respecto a lo mostrado en 2014.
Multijugador competitivo
Ambos juegos apuestan por un componente cooperativo muy fuerte, y que además, es como más se disfrutan: en niveles altos de dificultad y con varios amigos. Esto es evidente, pero la vertiente competitiva no podría ser más diferente. La propuesta de 'Destiny' es más convencional, con el Crisol como punto de encuentro de los jugadores, y donde se pueden encontrar los modos más convencionales como Team Deathmatch o Control, muy similar este al clásico Dominio de 'Call of Duty'. Sin embargo, Bungie ha sabido ir implementando modos más variados conforme ha transcurrido el tiempo, bien temporales o bien a través de expansiones. De cualquier manera, el Crisol es un lugar en el que pasar muchísima shoras, muy divertido y muy sólido, ya que desde el día 1 de 'Destiny', este ha funcionado prácticamente a la perfección.
'The Division' plasma la competición en la Zona Oscura, al igual que el Crisol, un entorno aparte del PVE. Pero aquí, lejos de encontrarnos con varios modos, se trata de compartir escenario con el resto de jugadores sin saber si serán amigables o no. La gracia del asunto reside en convertirse en agente renegado de La División, disparando a los demás agentes, quedarnos con su botín y realizar la extracción del loot recogido. Otra opción es ir a la caza de estos agentes renegados y recoger recompensas menos jugosas, pero también con menos riesgos. Puede parecer un PVP algo limitado, pero hay que darle el beneficio de la duda a Massive acerca de cómo lo harán crecer.