El 13 de Febrero 2016 | 10:40
Con la llegada de Xbox One se habría un nuevo panorama para Microsoft, las espadas volvían a estar en todo lo alto y la compañía norteamericana confiaba en que todo saldría bien. Sin embargo, la consola de nueva generación empezó con mal pie su nueva andadura en los mercados.
La relación de Xbox One con el público empezó con mala sintonia. La idea inicial de una consola permanentemente conectada a internet y el simple hecho de no poder compartir juegos (inicialmente) con un amigo, le hicieron el trabajo sucio a Sony que sin nada que arriesgar se encontró con un panorama muy favorable. Posteriormente nos encontramos con una consola 100 euros más cara que su rival, y con una serie de opciones y posibilidades que no ofrecían ningún valor añadido importante a la gente.
Pero estos no fueron los únicos problemas que encontró Xbox One, ya que el planteamiento inicial de la consola no está hecho en ser una simple videoconsola, si no que espera ser ese centro multimedia que venía para apoderarse de los salones. Algo que, desde mi punto de vista, y con la ventaja que te da el paso del tiempo, fue un error mayúsculo.
A pesar de todo ello la consola de Microsoft llegaba con más títulos exclusivos bajo el brazo que su competidora directa, algo que no influyo de ninguna forma a la hora de penetrar en ciertos mercados. Y precisamente fueron estos títulos propios los que crearon más disconformidad entre aquellos jugadores que se gastaron sus euros en una Xbox One.
¿Por qué digo esto? Muy sencillo, porque a muchos usuarios de la consola no les hizo ninguna gracia que muchos de los juegos exclusivos que tenía Xbox One acabarán saliendo para una plataforma como es el PC. Hablamos de juegos como 'Ryse: Son of Rome' o 'Dead Rising 3', títulos que no solo llegaron a PC, sino que las prestaciones de estos juegos eran mayores en ordenador que en su plataforma madre.
Esta serie de sucesos que fue in crescendo con el anuncio de nuevos juegos como podrían ser por ejemplo 'ReCore' o 'Halo Wars 2, acabarón con la paciencia de muchos. Sinceramente yo no comparto este sentimiento de decepción, pero entiendo que si alguien compra una consola esperando una serie de prestaciones y de repente estas puede encontrarlas en otro lado no le siente bien.