El 5 de Junio 2019 | 12:00
Gamora y Nébula – 'Gamora: Memento Mori'
'Memento Mori' nos muestra unos pocos días de la vida de Gamora cuando todavía vivía con Thanos, antes de conocer a los Guardianes de la Galaxia. Es un cómic muy cortito y fácil de leer, dibujado de forma preciosa y con los diseños en los que se basaron para las películas. La única pega es que, por desgracia, gira más alrededor de Gamora que de Nébula, aunque también podamos ver las dinámicas entre las dos y hasta qué punto se odiaban mutuamente. Si cuento a Nébula en la recomendación también es porque la pobre no tiene mucho protagonismo en los cómics en los que aparece, y mejor recomendar 'Memento Mori' antes que alguno de Ronan o de Thanos (aunque son muy buenos también).
La historia empieza con Gamora vengándose por fin de los asesinos de su familia. Extermina por completo a toda la realeza de los Badoon... o eso cree ella, ya que una princesa bastarda exiliada sigue con vida. Nébula la anima a encontrarla y acabar el trabajo, sabiendo que la bastarda se encuentra en un planeta a punto de ser devorado por un agujero negro. Una vez Gamora aterrice en él, no podrá escapar.
Como podemos imaginar, este cómic se centra en la búsqueda de venganza de Gamora. A pesar de que Thanos le ha prometido que sería satisfactoria, ella no se siente ni un poco mejor consigo misma, pero insiste en acabar con la princesa de todas formas. Sus aventuras en el planeta Ubliex le abrirán los ojos ante las mentiras de Thanos y la manipulación a la que las ha sometido a ella y a Nébula para que se enfrenten y se conviertan en poco más que máquinas de matar, hasta el punto de provocar su traición y posterior unión a los Guardianes de la Galaxia.
Es una muy buena lectura para los fans de Gamora, e incluso para antes de 'Guardianes de la Galaxia Vol. 3' ahora que hemos vuelto casi al punto de partida con ella. Aunque es una lástima que Nébula no tenga tanto protagonismo como su hermana, las conversaciones entre ellas son muy interesantes, y se nota que sentaron las bases para su reconciliación en el MCU.
Bruja Escarlata – 'La senda de las brujas'
Hay muchas obras importantes en las que Wanda Maximoff ha jugado un gran papel, pero 'La senda de las brujas' es de las pocas que se centran exclusivamente en ella, y de una forma que no estamos nada acostumbrados a ver. Si os gustan la magia, las culturas y los misterios, este es un cómic ideal.
Nos encontramos en el momento actual de la historia de Wanda. Después de sus aventuras como Vengadora, después 'Dinastía de M', después de su divorcio con Visión, nuestra protagonista se encuentra ejerciendo exclusivamente como bruja cuando algo corrompe el poder del mundo. Como si una enfermedad la devorara, la magia está muriendo, y Wanda decide partir en busca de una solución o una cura antes de que se extinga. Ella, a su vez, lleva tiempo a las puertas de la muerte: con cada hechizo, una parte de su alma pierde algo de vida y envejece, y ha llegado a un punto que no sabe cuánto más podrá aguantar. Pero no está dispuesta a irse sin estar segura de que la brujería seguirá existiendo en algún rincón del mundo, al menos.
De modo que tenemos una historia de detectives. Wanda viaja a Santorini, a París, a Hong Kong y una decena de destinos más acompañada de su amiga y mentora Agatha Harkness en busca de pistas y resolviendo crímenes mágicos. A su vez, va descubriendo secretos sobre su pasado, como la identidad de su verdadera madre biológica, y sus verdaderos sentimientos respecto a los errores que ha cometido y las perspectivas que ve a su futuro.
El autor James Robinson encuentra el equilibrio perfecto entre respetar los orígenes de la Bruja Escarlata y añadir su propio toque personal, y además se deshace del pobre whitewashing del MCU (lo siento, Elizabeth Olsen, eres maravillosa, pero la nacionalidad falla un poco). El diseño de Wanda pierde buena parte de su hipersexualización y se ve retocado con elementos propios de la cultura gitana, de donde vienen ella y Pietro originalmente.
Y ese es uno de los puntos positivos de esta trilogía: el valor que se le da a las culturas. Prácticamente cada lugar que Wanda visita nos recompensa con una lección de historia o de mitología, y podemos ver un pedacito de cada cultura. Ya sea a través de la arquitectura o de las costumbres de los personajes que vamos encontrando, aprendemos un poco más de diferentes países, todo desde el respeto y las ganas de compartir. ¡No podría recomendarlo con más ganas!